Claudia Sheinbaum, precandidata presidencial de Morena y los partidos del Trabajo y Verde Ecologista, aseguró que el Tratado de Libre Comercio firmado en la década de 1990 entre Estados Unidos, Canadá y México, no generó el bienestar que nuestro país quería; señala MILENIO.
Al participar en un encuentro con la American Society, organización que representa los intereses privados de Estados Unidos en México, presentó a unos 600 empresarios su visión del modelo de prosperidad compartida y puso como ejemplo la llegada de la gigafactory de Tesla en Nuevo León.
“En el primer Tratado de Libre Comercio, entre otras cosas, el desarrollo se sustentó en los bajos salarios, en la mano de obra barata, quizá hubo inversión pero no se generó el bienestar que queríamos y nosotros queremos que la inversión extranjera directa, que la inversión nacional no sólo se traduzca en los grandes indicadores», comentó la ex jefa de Gobierno.
Gracias a la American Society of Mexico (@amsocmx) por la invitación y la excelente y productiva reunión. México es hoy el principal socio comercial de los Estados Unidos y queremos mantener la inversión extranjera y las oportunidades de la relocalización de empresas, en nuestro… pic.twitter.com/jMLiBb1OYR
— Dra. Claudia Sheinbaum (@Claudiashein) January 15, 2024
“Queremos que siga habiendo inversión en México (…) lo que queremos es que esa inversión genere bienestar, queremos que la inversión de Tesla en Nuevo León no sólo genere la inversión, sino que las y los trabajadores que van a trabajar en Tesla no sólo tengan buenos salarios sino que tengan un lugar digno dónde vivir, que sus hijos puedan ir a una escuela de buena calidad pública, que tengan una clínica, que construyan bienestar y que al mismo tiempo el agua que use Tesla no le quite el agua al consumo humano ni a la producción de alimentos”, subrayó.
Sheinbaum Pardo aseguró que, a partir del nearshoring y las grandes oportunidades que generará en México, “el gran reto” en la actualidad es que tanto el crecimiento del producto interno bruto como de la inversión extranjera directa es que se traduzca en bienestar.
“Y en un desarrollo evidentemente de bajo impacto ambiental o del menor impacto ambiental, sustentable y con bienestar”, concluyó.
Imagen portada: Javier Ríos | MILENIO
