Por Francisco Tijerina Elguezabal
Aquí todos son culpables hasta que no demuestren su inocencia. // Yomero
¡Pancho Villa no ha muerto!
No es verdad que lo ultimaron a balazos en Parral el 20 de julio de 1923, sigue vivito y coleando y despacha como secretario del Medio Ambiente en Nuevo León.
Ahora se hace llamar Alfonso Martínez Muñoz y mantiene viva la vieja práctica que hiciera famosa el General Doroteo Arango, aquella de “primero jusilo y luego viriguo”.
Por más vueltas que le doy, la pensadera no me da para comprender las declaraciones del funcionario sobre el incendio del pasado domingo en una empresa de plásticos ubicada en un parque industrial de San Nicolás; la nota publicada en ABC le adjudica al secretario la siguiente declaración: “En todas las empresas que tuvieran material inflamable les pedimos que tuvieran personal el fin de semana, entonces vamos a suspender, vamos a clausurar, vamos a interponer una denuncia penal a quien resulte responsable”.
Pero también el mismo funcionario dijo a los reporteros que “al parecer el incendio se originó en un lote baldío aledaño a la empresa”.
¿Entonces?
¿Qué responsabilidad tiene una empresa sobre un incendio que comenzó en un baldío vecino? ¿También tienen que cuidar eso? ¿Por qué suspender, por qué cancelar, por qué denunciar? ¿No es suficiente el “parón” que significará reponer la producción, liarte con seguros (si es que tienen), afectar trabajos, descapitalizarlos, para que encima les quieran poner sellos y multas? ¡Ah, pero no fuera Tesla!
¿Por qué diantres Alfonso Martínez Muñoz en lugar de disfrazarse de Pancho Villa no se ciñe a la correcta aplicación de la ley y espera a que las autoridades correspondientes realicen un peritaje y determinen responsabilidades? ¿Cuál es la prisa de encontrar culpables?
Y en el mismo sentido, tengo que preguntarle al jinete vengador, ¿qué opinión le merece el que el sábado por la mañana Armandina Valdez, directora de la Agencia de la Calidad del Aire, funcionaria que depende de él, estuviese sentada con dos candidatos, una a la alcaldía de San Pedro y otro a diputado federal, discutiendo temas de la calidad del aire? ¿Es correcto? ¿Se va a juntar con todos los candidatos que se lo pidan?
¡Primero jusilo y luego viriguo!