La geometría del comercio mundial empezó a cambiar desde 2017. México –si bien ha sido el ganador de la caída de China en las importaciones a Estados Unidos–, se encuentra concentrado en un bloque que solo produce 5 por ciento el PIB global, mientras que Vietnam, no sólo ganó presencia en EU, sino que junto con Brasil e India, participan ahora de las nuevas cadenas de proveeduría mundial a regiones que producen 26 por ciento de la riqueza del mundo, concluyen estudios de JP Morgan y McKinsey; publica MILENIO.
La guerra comercial entre China y Estados Unidos empujó a una nueva reconfiguración de las cadenas logísticas y de manufactura, sin embargo, “las economías del mundo no se están desglobalizando rápidamente”, señala JP Morgan en su estudio ¿Se desglobaliza la economía mundial?
“Ninguna economía ha ganado o perdido más de dos por ciento de participación anualizada en exportaciones globales en cualquier cadena de valor desde 1995”, pero si se han incrementado las restricciones anuales, al pasar de unas 650 en 2017 a más de 3 mil el año pasado”, coincide el estudio, Geopolítica y Geometría del Comercio Global, publicado por Mckinsey Institute.
Aún así, señala Mckinsey, en 2023 ya se manifestaron en titulares como “México, el mayor socio comercial de bienes de EU”; “El comercio de Vietnam con China y EU va en aumento”; “La importación de energía de Europa se aleja drásticamente de Rusia”, advierte.
“Junto con estos titulares surgió un nuevo léxico entre políticos y líderes empresariales. Términos como “decoupling” (desacoplamiento), “derisking” (baja de riesgo), “reshoring” (retorno de producción), “nearshoring” (acercamiento de proveeduría) y “friendshoring” (comercio con países aliados) se usan 20 veces más en presentaciones corporativas entre 2018 y 2022. El subtexto de estos términos es a menudo geopolítico, lo que es cada vez más una característica del discurso sobre comercio mundial”.
Para JP Morgan las cadenas de suministro “se están diversificando”, y se alejan de una concentración excesiva en China. “Esto es positivo para el crecimiento económico en una variedad de países y es un buen augurio para la resiliencia del sistema de comercio mundial frente a futuras crisis económicas”.
De hecho Mckinsey explica dos dimensiones para este cambio: uno es geográfico e implica una concentración al no tener proveedores más allá de 5 mil kilómetros de distancia y que sean afines o aliados (como en el friendshoring); el otro es geométrico y contempla una mayor diversidad de proveedores aun entre socios no empáticos políticamente.
“La fragmentación del comercio puede reducir los riesgos geopolíticos, pero aumenta la concentración del comercio y tiene un costo macroeconómico significativo”.
Mientras EU mantiene a 5 mil km su proveeduría principalmente con México o Canadá y solo tienen 5% de la riqueza global.
Por otro lado, “la diversificación puede mejorar la resiliencia ante algunas crisis y ofrecer oportunidades a una variedad de socios, pero mantiene vínculos entre socios comerciales geopolíticamente diversos”, explica Mckinsey.
Las exportaciones de países como Vietnam, Brasil, India o Tailandia están viajando cada vez más a diferentes destinos del mundo. Por ejemplo, Alemania, la tercera economía mundial, tiene a la misma distancia una mayor densidad en su cadena de suministro con más de 80 países, en conjunto representan más de 26 por ciento del PIB mundial.
¿Dónde queda México?
En 2023, México rebasó a China como principal proveedor de EU (destino de 80 por ciento de las manufacturas nacionales) con un valor de 475 mil 607 millones de pesos, 4.6 por ciento más interanual y un récord histórico.
Sin embargo, gran parte de esto son manufacturas en las que el país ya tiene un expertise y no para necesariamente para sustituir lo que manda China.“Los recientes anuncios de inversión de EU aún no indican un auge sostenido del nearshoring en Canadá, México o incluso América Latina”, apunta Mckinsey.
“La inversión global anunciada en México en 2023 está en camino de ser 30 por ciento menor a la de 2022 (…) Y una proporción creciente de la inversión en México proviene de China”, expone McKinsey.
J.P Morgan dice que es poco probable que la relocalización de la actividad en México sea una gran ayuda para el empleo: de hecho, la proporción del empleo en la industria manufacturera en México ha caído en los últimos años.
De acuerdo con el Inegi, el número de trabajadores manufactureros apenas creció 4 por ciento de 2018 a 2023; la participación de empleados de manufactura sobre el total bajó de 8.9 en 2019 a 8.25 por ciento en 2023.
Vietnam y Tailandia, ¿ganadores?
Vietnam ganó mayor notoriedad en las cadenas logísticas por encima de México, pues son los que están captando más capital como parte del movimiento del nearshoring, no solo por su amistad con Estados Unidos, también por su cercanía con China.
“Las importaciones estadounidenses de artículos arancelados desde China cayeron alrededor de 70 mil millones de dólares. Mientras eso ocurrió, según muestra nuestro análisis, Vietnam experimentó el mayor aumento porcentual en las exportaciones de artículos arancelados: un aumento del 170 por ciento”, expresó J.P Morgan.
Incluso afirman que el fuerte aumento en los bienes arancelados exportados de Vietnam a Estados Unidos, no es algo que se vea con México; “esto respalda la idea de que el desvío del comercio ha sido más pronunciado en Vietnam, lo que refleja que los bienes se exportan desde China a Vietnam y luego se reexportan a Estados Unidos para eludir los aranceles”.
“Para algunos observadores, el giro de EU hacia las importaciones de Vietnam representa un desvío del comercio desde China, con un valor agregado limitado en Vietnam. Según esta versión, China y Estados Unidos siguen interconectados, pero las cadenas de suministro se han vuelto más largas y opacas”, señala Mckinsey.
Por otro lado, el grupo Cemea (Europa central y oriental, Oriente Medio y África) son los grandes perdedores de este proceso, pues incluyendo el bloqueo en el mar Rojo –que paraliza la operación de plantas manufactureras en naciones como Alemania y Europa del Este- pues limitó y encareció aún más su intercambio con el mundo, pues los barcos están reportando hasta 15 días de retraso.
El dominio del sudeste asiático
De acuerdo con análisis realizados por especialistas del banco J. P. Morgan y la consultora McKinsey & Company, el grupo de naciones de Indonesia, Malasia, Filipinas, Tailandia, Vietnam y Singapur (conocidos como el bloque Asean, por su sigla en inglés) son los que están capitalizando mejor lo que se conoce como el fenómeno del nearshoring para elevar su participación mundial de comercio, quitándole visibilidad al grupo Cemea (Europa central y oriental, Oriente Medio y África) y Latinoamérica.
“Los países de la ASEAN contribuyen alrededor del 10 por ciento al crecimiento económico global, el doble de su peso en la economía mundial”, expresó Kristalina Georgieva, directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI) en una reunión con líderes de esa parte del mundo.
Un ejemplo es el intercambio de bienes con EU; datos de la Oficina del Censo en Washington, apuntó que de 2016 a 2017 aumentó la participación de los países Asean en las importaciones de esta nación de 7.1 a 9.6 por ciento, es decir 2.5 puntos porcentuales; mientras que los mercados de Latinoamérica (incluyendo a México) subieron de 16.1 a 18.2 por ciento, es decir solo 2.1 puntos. “Esto es porque en electrónica y maquinaria, la Asean ganó participación frente a Japón y Corea del Sur (…) las economías de la Asean son testigos de aumentos en los anuncios de inversión de China, Europa y Estados Unidos sobre estas tecnologías”, de acuerdo con McKinsey.
Imagen portada: MILENIO