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El Cártel del Chayo: Enrique Krauze, demencia senil… y la marcha de Claudio X./óchitl

Por José Jaime Ruiz

@ruizjosejaime

@lostubosmty

…la democracia ideal, puramente invocativa, como el traje de etiqueta con que se viste al chimpancé para su grotesca actuación en el circo de la política mexicana. // José Revueltas, 1975

Si es verdad que la estupidez se complace en sí misma, también lo es que nadie está libre de decir estupideces, lo malo es decirlas con énfasis. La demencia senil del escritor Enrique Krauze es enfática: “Nuestra marcha tendrá una importancia similar a las grandes manifestaciones del 68 que enfrentaron a otro presidente enceguecido por el poder, hirieron de muerte al viejo sistema político y conquistaron –con sangre– las libertades que el gobierno actual pretende arrebatarnos”.

Nada más pertinente que el “18 Brumario…”, ya que la historia ocurre dos veces, primero como tragedia, después como farsa. Para seguir recurriendo a Marx, qué triste tarea esa de querer sembrar dragones y cosechar pulgas. Profeta de la regresión, Enrique Krauze se adjudica un movimiento estudiantil que nunca le perteneció, como Xóchitl Gálvez se adjudica un trotskismo que nunca le perteneció, y Claudio X. González una “democracia” que, desde su perspectiva, tendría que exterminar a los maestros (Nochixtlán), esos “pinches delincuentes”.

La farsa, el simulacro del Zócalo, prefigura la acentuación de la guerra sucia en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador, Claudia Sheinbaum y la 4T.

Tuétano tricolor que celebra el entreguismo internacional de Xóchitl; no obstante, obvio, no se iza la bandera para los vendepatrias. Asistentes sin conciencia histórica, pero con histórico repudio. Una cosa es mostrar músculo, otra, demostrar oligofrenia (como aquel personaje de Mad Max en una cúpula del trueno): no es lo mismo la organización de la conciencia que la conciencia organizada (la revolución de las conciencias).

El acto anticipado de campaña, la concentración “apartidista” del PRIAN, es un momento más del objetivo de deslegitimar las próximas elecciones. Aunque burda, muchos incautos creen la calumnia de Claudio X./óchitl del narco acompañando el ejercicio político de López Obrador y Sheinbaum. No les queda de otra, intensificar esta campaña negativa, esta guerra sucia. Premisa fascista: si pierdes en la urna, embadurna… embarra, enloda, mancha.

Quien sí vivió el Movimiento del 68 y padeció Lecumberri –no como el exquisito, y demente senil, Enrique Krauze– fue José Revueltas, “uno de los mejores escritores de mi generación y uno de los hombres más puros de México” (Octavio Paz), quien escribió:

“Empero, no hay que cargar toda la sangre derramada el dos de octubre, ni la saña de la represión antes y después, ni el descaro de las groseras maquinaciones judiciales en la caricatura de procesos que nos siguen a los presos políticos, no hay que cargar toda esta ignominia tan solo a la cuenta de la simple miopía y el cretinismo sexenales del gobierno de Díaz Ordaz y sus lugartenientes. Hay algo más profundo y que se sobrepone al inmediatismo y estrechez de visión de los mandarines políticos mexicanos. Se trata del instinto de clase de la burguesía” (“¿Hacia dónde va México?”).

La marcha de Claudio X./óchitl y el instinto de clase de la burguesía, del neoliberalismo (primero los ricos), de los conservadores, de la derecha y sus incautos adictos ciudadanos, los aspiracionistas. Y, sin embargo, lo que el viento a Juárez: vestir de demócrata y con traje de etiqueta al chimpancé para su grotesca actuación en el Zócalo.

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// Por José Jaime Ruiz

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Autor: stafflostubos
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