Uno de los mitos en torno al Buró de Crédito es que las personas entran a él cuando tienen problemas para pagar una deuda, algo así como una lista negra de morosos. Pero nada puede estar más alejado de la realidad; señala MILENIO.
Por el contrario, una persona física o moral comienza a estar en el Buró de Crédito desde el momento en que solicita un crédito o cualquier otro producto financiero, toda vez que se trata de una de las tres Sociedades de Información Crediticia (SIC) que operan en México.
Esto significa que lejos de ser un listado de deudores, el Buró de Crédito es una empresa que gestiona una base de datos de personas que han tenido o tienen algún tipo de crédito, la cual proporcionan a las instituciones financieras para hacer más eficiente la administración del riesgo.
Dicha base de datos está conformada por los historiales crediticios de las personas y empresas, en los que se detallan tanto los pagos puntuales como los atrasos, y que se actualiza por lo menos una vez al mes.
Así, si la persona ha sido cumplida con sus pagos, esto se reflejará en su historial crediticio, lo que a su vez les permite acceder a más y mejores créditos con bancos, tiendas departamentales y demás instituciones financieras.
“No es un problema estar en Buró de Crédito, el problema es no aprovechar la información de Buró de Crédito para mejorar tus oportunidades de obtener nuevos financiamientos o ampliar tu línea de crédito actual”, subraya la SIC.
¿Quiénes están en el Buró de Crédito?
En los registros del Buró de Crédito se encuentran todas las personas que en algún momento han tenido una tarjeta de crédito, un crédito automotriz, una hipoteca o cualquier otro producto financiero a través de un banco o institución financiera regulada.
Y pese a la creencia popular de que estar en él es algo negativo, encontrarse en su base de datos significa contar con un historial crediticio que muestra los pagos puntuales y adecuados (pero también los atrasos), una especie de carta de presentación para los otorgantes de crédito.
“Te conviene que tu historial muestre tus pagos oportunos porque así tendrás una forma confiable de avalar que eres cumplido con tus adeudos”, destaca la Sociedad de Información Crediticia.
A la par, ser puntual en el pago de sus créditos ayuda a las personas a mantener un historial sano que les dará mayores probabilidades de obtener nuevos financiamientos.
¿Si pago mis deudas, me borran del Buró de Crédito?
Así hayan pagado, el historial crediticio tanto de las personas como de las empresas permanece en la base de datos del Buró de Crédito durante un plazo de 72 meses contados a partir de la fecha de liquidación.
Lo anterior, siempre y cuando el otorgante de crédito haya reportado la fecha de cierre o la última vez que informó al Buró de Crédito.
Cabe señalar que el Buró de Crédito únicamente elimina registros de acuerdo con lo establecido en la Ley para Regular a Sociedades de Información Crediticia y las reglas generales de Banco de México (Banxico).
De poder salirse de la base de datos del Buró, esto lejos de beneficiar a las personas terminaría por perjudicarlas, toda vez que los otorgantes de crédito no tendrían información sobre sus antecedentes y le cerrarían las puertas a cualquier financiamiento.
“En el mejor de los casos, se alargaría el proceso de aprobación porque los Otorgantes tendrán que hacer costosas investigaciones para confirmar sus datos (…). Provocaría contratiempos que no imaginaban cuando estaban ansiosos por ser borrados”, señala la SIC en un hipotético caso.
De esta forma, el objetivo de las personas no debería ser salir del Buró de Crédito sino cuidar que su historial muestre un manejo responsable y cuidadoso de sus financiamientos.
¿Se pueden eliminar los créditos registrados en el Buró?
De acuerdo con los artículos 23° y 24° de la Ley para Regular las Sociedades de Información Crediticia y las Reglas Generales emitidas por el Banxico a las que deben sujetarse estas empresas, la información de los créditos registrados se elimina de la base de datos del Buró de Crédito en diferentes periodos de acuerdo al monto del adeudo que mantengan.
En este sentido, los créditos con adeudos menores a:
25 UDIS (hasta 202 pesos) se eliminan después de un año.
500 UDIS (4 mil 50 pesos) se eliminan después de dos años.
Mil UDIS (8 mil 100 pesos), se eliminan después de cuatro años.
400 mil UDIS (3 millones 240 mil pesos), se eliminan en seis años, siempre y cuando no se encuentre en proceso judicial o no se haya cometido algún fraude en los créditos.
Estos plazos, especifica la SIC, comienzan a correr a partir de la primera vez que el otorgante reportó los créditos con un atraso o desde la última vez actualizó al Buró de Crédito información sobre ellos.
Mientas que las deudas mayores a 400 mil UDIS (unidades de inversión), es decir que superan los 3 millones 240 mil pesos, no se eliminan.
¿Qué pasa si la información de mi historial es incorrecta?
En caso de que exista alguna imprecisión en la información del historial crediticio de las personas el propio Buró de Crédito las apoya a tramitar su reclamación con la institución crediticia con la que tenga el desacuerdo.
Para ello, deben acceder al Sistema de Reclamaciones en Línea del Buró y tener a la mano su identificación oficial, los documentos que ayuden a respaldar su queja y su Reporte de Crédito Especial con una antigüedad no mayor a 90 días.
Una vez llenado el formulario, el Buró de Crédito enviará a los otorgantes la reclamación presentada por el cliente y ellos darán respuesta a la misma. “Si el o los otorgantes aceptan total o parcialmente lo señalado en la reclamación presentada por el cliente, se realizarán las modificaciones correspondientes en la base de datos”, apunta.
Si la respuesta del otorgante no es satisfactoria, los solicitantes tienen derecho a incluir una declarativa en su reporte.
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