El cifrado de extremo a extremo se ha convertido en un estándar de comunicación para muchas apps de mensajería del mercado, de hecho no hay más que ver cómo WhatsApp lo lleva implementando mucho tiempo. Estas comunicaciones garantizan a priori que nadie puede interceptarlas, tan siquiera los propios desarrolladores de la app, que no pueden acceder a un contenido que está encriptado. Ahora algunos gobiernos están promoviendo leyes que permiten espiar las comunicaciones de los usuarios a través de redes Wifi, y en general, todo aquel mensaje que no esté cifrado. La reacción de los principales actores de este sector no se ha dejado esperar, y ha sido tajante.
Apple, Google, Microsoft y WhatsApp se plantan
En el caso de Alemania, el Gobierno ya trabaja para que por ley pueda obtener las claves de cifrado de los mensajes, como por ejemplo de WhatsApp, y poder acceder así a todos ellos a través de texto plano, pudiendo hacer búsquedas sobre cualquier tema sensible y presuntamente amenazante para el país. En el caso de Reino Unido se busca la manera de poder acceder a los mensajes de una forma mucho más sigilosa, por puertas traseras creadas por los desarrolladores para que estos gobiernos puedan acceder a los mensajes con una orden judicial que así lo acredite.
Básicamente todos estos movimientos por parte de los distintos países van en la misma dirección, que no es otra que la de poder tener acceso a nuestros mensajes para presuntamente poder protegernos de amenazas de seguridad en ciernes. En realidad estamos ante un problema que no es nuevo, y que pone la ética en entredicho cuando hablamos de nuestra privacidad ¿Qué es más importante, nuestras privacidad o la seguridad? y parece que tanto Apple, Google, Microsoft y WhatsApp son contrarios a este uso de las tecnologías para poder espiar a los usuarios en base a presuntas amenazas de seguridad.
Ahora hasta 47 empresas de todo el mundo han escrito una carta abierta para denunciar estas prácticas de gobiernos de todo el mundo. Entre las empresas firmantes podemos reconocer a Human Rights Watch o Electronic Frontier Foundation, y junto a ellas han firmado también las grandes empresas que os hemos descrito antes, y que sin duda son las más importantes que podemos encontrar en esa lista, y también las que cuentan con miles de millones de usuarios en todo el mundo que podrían ver vulnerados sus derechos más básicos de convertirse en realidad las leyes que están desarrollando.
Uno de los ejemplos que se han puesto en esta carta para explicar la gravedad de lo que está ocurriendo y lo que estaría por ocurrir, es el de un ex oficial de Policía que ha podido averiguar que hasta 104 oficiales de 18 agencias distintas habían accedido a los registros de su carnet de conducción hasta en 425 veces, por lo que numerosos agentes habían estados consultado todos estos datos sin su permiso y con total aleatoriedad. Por tanto esta carta abierta denuncia que los gobiernos sean respetuosos con la privacidad y los derechos de las personas, y que no utilicen la excusa de la seguridad para vulnerar la privacidad de millones de personas en todo el mundo.