El partido ultraderechista español Vox, que preside Santiago Abascal, vetó a algunos periodistas que considera de “extrema izquierda”, en su primera rueda de prensa que celebró en el Congreso de España, tras la constitución de las Cortes.
Cuestionado sobre la negativa de su partido a permitir el ingreso a algunos periodistas, Abascal sostuvo que hizo caso a lo que dicen los encargados de comunicación, arguyó que el espacio donde se les convoca es pequeño, y remató que espera que “entren periodistas y no activistas de extrema izquierda”.
La candidata de Vox a la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, dijo al respecto, y en línea con lo manifestado por Abascal, que su partido trata de “protegerse de algunas formas de hacer periodismo poco éticas”, según informaron TVE y la agencia Europa Press.
Monasterio citó el escándalo por una revista local que Vox difundió entre sus cargos, en el que se acusaba al dirigente del Partido Popular Javier Maroto de utilizar su orientación sexual como medio para ascender en política, como una “prueba de hasta qué punto los medios de extrema izquierda… quieren alterar el debate político”.