Noticias en Monterrey

Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Por Félix Cortés Camarillo

Tercera llamada. 

Los taurinos afirman que el quinto toro es el bueno. Los supersticiosos que el número trece es maligno y por eso los elevadores saltan del doce al catorce. Dicen que la tercera es la vencida. Por lo menos eso aprendí en el mundo bello del teatro. El presidente López, en el ocaso de su triste vida, a diferencia de Amado Nervo sí encuentra esperanza fallida, trabajos injustos y pena inmerecida. Por lo mismo ha decidido permanecer en la vida alegre del resto de los mexicanos.

Para ello, su clon es la insípida, inodora e incolora de Claudia Scheinbaum, quien como buen apóstol se ha dedicado a predicar el evangelio de su jefe.

Como si la doctrina cristiana tuviese segundo piso. Como si necesitáramos más refinerías del fósil contaminante, mejores alianzas con las añejas dictaduras latinoamericanas, más soldados en nuestras calles, más muertos por doquier y más territorios en los que la ley es el crimen organizado, para que nos vayamos acostumbrando.

Como los mexicanos no parecemos muy proclives a esa costumbre, Lopitos ha lanzado una renovada pista de su estrategia política rumbo a las elecciones de junio: la amenaza del golpe de estado. Según repitió el otro día, sus adversarios preparan un golpe de estado técnico. La estrategia de Lopitos es bien fácil de entender.

Nos queda claro que él ha llegado a la conclusión de que sus encuestadores bien cebados le han estado engañando con persistencia. Primero asegurándole que en el mundo no hay mandatario más popular que él, con la excepción de el de la India. Eso, que se lo crea Gallup. En segundo, que su delfina tiene asegurada la sucesión por un margen que excede en un treinta por ciento a las preferencias que tiene su oponente.

Como López sabe, porque no es tonto, que ninguna de las dos premisas es verdadera, se necesita una conclusión falsa: se prepara un golpe de estado “técnico”. Ese consistirá en la complicidad del odiado INE, toda la autoridad judicial –especialmente el tribunal electoral- para darle el triunfo en las presidenciales a Xóchitl Gálvez. 

En ese momento, sobre aviso no hay engaño, se dará efectivamente el golpe de estado técnico que anuncia Lopitos: El señor presidente, en ese momento anunciaría la nulidad de las elecciones dándose un autogolpe. Si así sucede, que es muy probable que sea, la manoseada Constitución dice a la letra: “Si antes de iniciar un período constitucional la elección no estuviese hecha o declarada válida, cesará el presidente cuyo período haya concluido (aquí hay un tropezón, porque el presidente termina su período cuando entrega la banda) y será presiente interino el que haya designado el Congreso”.

Amado Nervo, muy conocido de la Primera Dama, no le dijo a Lopitos que mayo fuese eterno. Pero el presidente López ya nos dijo a todos que por encima de la ley está su autoridad política y moral.

El golpe viene. 

PARA LA MAÑANERA (Porque no me dejan entrar sin tapabocas): Claro y envolvente fue el mensaje del Papa Pancho ayer en el inicio del año cristiano: la paz no se hace con las armas, sino con la mano tendida y el corazón abierto. Lo mismo en la franja de Gaza que en la Ucrania indómita. En su recuento de los males de nuestro tiempo no dejó títere con cabeza; lo mismo las víctimas de la violencia en Siria o Libia que los que mueren de hambre por la injusticia social. Bravo, Paco.

‎felixcortescama@gmail.com

Fuente:

Vía / Autor:

// Por Félix Cortés Camarillo

Etiquetas:

Compartir:

Autor: stafflostubos
Ver Más