‘Amor, mentiras y sangre’ es la cinta de la directora Rose Glass que fue bien recibida en los festivales de cine de Berlín y Sundance, y ya está en los cines
En Amor, mentiras y sangre importa todo, menos el hecho de que es una historia queer, y no se malentienda esta idea, lo que vemos en pantalla con la película protagonizada por Kristen Stewart y Katy O’Brian va mucho más allá de querer vender su historia como un romance lésbico, que sí lo es, pero la historia —reconocida en festivales como Berlín y Sundance— ofrece un mundo de posibilidades que adentran al espectador en un thriller sangriento único; publica MILENIO.
“Una de las cosas que a Kristen y a mí nos encantó fue que ningún conflicto estaba relacionado con lo queer de nuestros personajes; así que, nuestra relación era la que era, se normalizó en la historia, no hay ninguna historia de fondo relacionada con nuestra sexualidad, no lo fue, no se mencionó en la película, porque Rose Glass (la directora) lo quería así”, dijo Katy O’Brian a MILENIO.
“Jackie (su personaje) fue expulsada de su familia por el fisicoculturismo, no por ser queer; somos actrices e interpretamos a estos personajes con autenticidad. Eso no se ve a menudo cuando un hombre heterosexual dirige una película así, todo lo que ves son escenas de sexo salvaje realmente vigorosas, y tal vez relaciones un poco tibia. Me encantó explorar esto, y también que no son personajes perfectos”, agregó la actriz.
La película fue producida por el estudio estadunidense de cine independiente A24, el cual ha dado pie a múltiples historias ganadoras del Oscar como Moonlight.
Bajo la dirección de Rose Glass, Amor, mentiras y sangre se ubica en los 80, y centra su foco en Lou (Stewart), la encargada de un gimnasio que se enamora de Jackie (O’Brian), una ambiciosa culturista que se dirige a Las Vegas en busca de su sueño.
“Cuando supe del proyecto, era una convocatoria de casting abierto, dijeron que estaban buscando una fisicoculturista queer, y eso era yo; estaba entusiasmada. Cuando recibí el guión me encantó que estaba basado en los años 80, aunque me asustó al leerlo, temblaba solo de pasar la página. Era algo que me desafiaba como ningún otro papel, tanto en lo físico como en el viaje emocional por el que atraviesa mi personaje”, dijo Katy.
Una vez que se quedó con el personaje, llegó la parte creativa y de desarrollo del personaje junto a por Kristen Stewart.
“Me contrataron dos semanas antes de que comenzáramos a filmar, lo primero en el set fueron todas la escena del apartamento; así que, todas nuestras escenas de sexo fueron lo primero que hicimos, había una coordinadora de intimidad para hablar sobre nuestro nivel de comodidad y esas cosas”, expicó la actriz.
Katy encontró similitudes con su personaje: “Ambas somos de la misma parte de Estados Unidos, ambas somos queer, practicamos el mismo deporte, no necesariamente dentro de la norma de género”.
“Realmente es extraño; Jackie y yo viajamos para perseguir nuestros sueños y encontramos el amor en el camino. Nunca he matado a nadie, ni he tomado esteroides (como su personaje), pero definitivamente tenía mucho en común con ella”, agregó Katy, sobre el personaje al que dio vida después de su participación en historias como The mandalorian.
Imagen portada: Especial | MILENIO
