En la decisión de mudar a la Agencia Nacional de Aduanas (ANAM) a la frontera norte de México se contemplaron dos opciones: Ciudad Juárez y Nuevo Laredo, y al final se decantaron por la segunda al tener un Costo Anual Equivalente (que incluye inversión, mantenimiento y otros conceptos de gasto) 19 por ciento más bajos, haciendo del proyecto lo más rentable, pero con algunos retos, de acuerdo con analistas; publica MILENIO.
De acuerdo a un reporte sobre el costo-beneficio de la obra presentado a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), llegar al punto tamaulipeco supone gasto al año de 778.1 millones de pesos, ante los 926.8 millones del costo de instalarse en la ciudad chihuahuense.
Nuevo Laredo, mejor que Ciudad Juárez
El proyecto completo costará 4 mil 687.8 millones de pesos, incluyendo Impuesto al Valor Agregado (IVA), que contempla una superficie de 278 mil metros cuadrados dentro de un predio total de 663 mil, que incluye instalaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
- Estará ubicado cerca del fraccionamiento Vista Hermosa, a solo 11 kilómetros del Puente Internacional Juárez-Lincoln.
- Sin embargo, especialistas consideran que tiene retos aún por resolver como conectividad, infraestructura y seguridad.
Fernando Ramos Casas, presidente del Consejo Marítimo Portuario de México (Comport), opinó:
“Se necesita conectividad desde otras importantes ciudades para la nación como Guadalajara o Monterrey”.
Recordó que, por ejemplo, el aeropuerto de esta ciudad del norte del país actualmente solo se tiene un vuelo hacia la Ciudad de México, operado por Aeroméxico Connect. Dijo:
“Esto va a generar problemas en los procesos de comercio, porque la gente no va a tener forma de trasladarse a la ANAM”.
Además, apuntó que hay factores políticos como la vecindad con el gobierno de Texas, que en estos momentos se empeña en hacer lento el intercambio comercial entre México y Estados Unidos.
Gerardo Tajonar, presidente de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (Anierm), explicó que el problema no es la aduana en Nuevo Laredo, sino las políticas restrictivas del gobierno de Texas. Hay que tomar decisiones con base en lo que está pasando en la actualidad y no con lo que estaba sucediendo hace varios años, comentó el directivo.
Una mudanza anunciada
El 16 de diciembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que “antes de que yo termine, el 21 de septiembre vamos a inaugurar la sede de la aduana nacional aquí, en Nuevo Laredo”.
De acuerdo con el mandatario esto ayudará mucho a la ciudad “y va a seguir siendo esta aduana la principal del país con más seguridad, eficiencia, honradez, porque el general André Foullon (titular de la dependencia) es un militar honesto, íntegro”.
La Secretaría de Hacienda, en su análisis costo-beneficio de la obra, confirmó el objetivo de “impulsar la reactivación económica, el mercado interno y el empleo”. Explicó en el reporte:
“La proximidad de Nuevo Laredo a la frontera estadunidense y su rol como eje primordial en el comercio exterior amplificarán la habilidad de la ANAM para proporcionar servicios más eficaces y rápidos. Este aspecto es crucial debido al alto volumen de transacciones comerciales y la significativa relevancia estratégica de las aduanas en la frontera”.
La aduana de Nuevo Laredo concentra 25 por ciento de las operaciones de comercio exterior del país y entre 15 a 20 por ciento de la recaudación por aranceles, es la principal conexión con Estados Unidos.
Imagen portada: Facebook Aduanas