Por José Jaime Ruiz
Es pura reacción gutural, la onomatopeya de la incoherencia. // Carlos Monsiváis
Los que firmamos este manifiesto tenemos puntos de vista políticos e ideológicos hegemónicos. Hemos decidido manifestarnos públicamente debido a que el gobierno de López Obrador y su partido pretenden extender la deriva democrática durante el próximo sexenio, lo que significa una grave amenaza para nuestros intereses, privilegios y prebendas. Ello implica ruptura de la corrupción política (María Amparo Casar, Norma Piña) y una creciente seguridad que no ha dejado que regrese la violencia (y el chayote que nos enmudeció) que tuvimos con Genaro García Luna y Felipe Calderón. Se agrega la amenazante militarización del territorio que, a pesar de que los ciudadanos avalan a la Marina, Ejército y la Guardia Nacional, desde nuestra élite nosotros creemos que se ha convertido en parte del problema y no de la solución. Vivimos en una coyuntura muy peligrosa para nuestros empleos y privilegios académicos y mediáticos. Las elecciones del próximo junio serán una confrontación entre el autoritarismo y la democracia. Creemos que la opción democrática –tenemos que mentir en este punto– está representada por Xóchitl Gálvez. Nuestro llamado a votar por ella responde a la enorme urgencia de defender el antiguo régimen, la dictadura perfecta del PRIAN amenazada.
El peligro de acabar con nuestra vena autoritaria ha ocasionado que fuerzas políticas y partidos de diferente orientación se hayan unido para defender la autocracia y la oligarquía. Ante esa polarización en dos bandos, instigada desde nuestro viejo slogan de que “López Obrador es un peligro para México”, buscamos la singularidad clasista (como bien expresa Denise Dresser) que propicie el monólogo, los bloqueos a aquellos que no piensan como nosotros, los pactos cupulares por México y la intolerancia contra los morenacos. Polarizar implica que un polo acabe por aplastar a los adversarios como si fueran enemigos, en efecto, queremos extirpar, borrar a la 4T.
Frente a la pluralidad multicolor del obradorismo, apoyamos la supremacía, el clasismo, el racismo de la oposición. Por estas razones, para seguir engullendo nuestro chayote, llamamos a votar por Xóchitl Gálvez.