A cinco años de iniciada la cruzada del gobierno federal para combatir el huachicol, la Fiscalía General de la República (FGR) perdió el juicio más importante que ha judicializado sobre el tema, relacionado con la pérdida de 18 mil 210 barriles de combustible, que equivalen a 2 millones 895 mil 158.733 litros, delito que se presume se fraguó desde el interior de Petróleos Mexicanos (Pemex); informó MILENIO.
Edmundo Manuel Perusquía Cabañas, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal en el reclusorio Norte, en carácter de Tribunal de Enjuiciamiento, absolvió del delito de sustracción ilícita de hidrocarburos a los responsables de monitoreo del Centro de Control de la Zona Golfo que se localiza en el piso 13 de la Torre Ejecutiva de Pemex, en la Ciudad de México, porque se demostró que la pérdida del combustible se registró en las inmediaciones de Tula, Hidalgo, cuyo monitoreo corresponde a la Zona Centro.
La FGR imputó a César Miguel Vernet Díaz, a Bernardo Téllez de Lojo y a Pedro Luis “N”, por su presunta responsabilidad en el delito de robo de hidrocarburos, ilícito que se castiga hasta con 30 años de cárcel, pero que se agrava cuando es cometido por servidor público, por lo que puede llegar a 45 años.
Según la fiscalía, el 18 de diciembre de 2018 se registraron variaciones de condiciones de operación, consistentes en una baja significativa de un poliducto que llevó a la perdida de 180 barriles por hora, lo cual inició a las 18:45 horas y concluyó a las 05:00 horas del día siguiente, sin que se ordenara suspender la operación del sistema de transporte en el poliducto, para que se cerraran las válvulas de seccionamiento.
Durante el proceso, Pedro Luis “N” logró tumbar la acusación a partir de un amparo que le otorgó un Tribunal Federal el año pasado.
Sin embargo, César Vernet y Bernardo Téllez decidieron ir a juicio oral y tras cinco años de litigio lograron tumbar la teoría de la FGR, la cual aseguraba que la sustracción se realizó a través de tomas clandestinas, lo cual no pudo demostrar.
Hace unos días, el Ministerio Público Federal impugnó el fallo, por lo que en los próximos meses un Tribunal Colegiado en Materia de Apelación en la Ciudad de México determinará si confirma o revoca la sentencia.
“Fue una cacería de brujas, en razón de que, en la etapa procedimental, lo que quedó demostrado fue que el único organismo que está facultado, que tiene la capacidad para poder mover, transportar y darle alguna guía, es precisamente la paraestatal Pemex. Por lo que dice que se sustrajo no hay algún ente, ni delincuencia organizada o particular que tenga la capacidad para mover una cantidad así, que es lo que nos lleva a concluir que esa sustracción, en su caso ese robo de hidrocarburo que se dio fue directamente orquestado por las mismas autoridades de Pemex”, declaró el abogado Isaac Razo Reyes.
En entrevista con MILENIO, el litigante indicó que el procedimiento se detuvo por tres años y medio, primero por la pandemia y después porque se frenó la inspección al sistema “SCADA”, que significa Supervisión de Control y Adquisición de Datos, que es un área de seguridad nacional, encargada de contrarrestar los delitos de robo de petrolíferos.
Por su parte, el abogado Ángel Tonatiuh Castilla Santiago explicó que durante el juicio desfilaron al menos 40 medios de prueba en una manera piramidal, de los más altos mandos, es decir, del director de Pemex, que es con quien comienza la jornada hablando del juicio.
“A través de un acta administrativa imputan una responsabilidad penal a nuestro representado que, evidentemente en juicio, el juez determina que hay ausencia de conducta, toda vez que los hechos que acontecieron, de acuerdo, a la teoría del caso de la fiscalía, en el horario y en la forma nuestro representado incluso no estaba trabajando ahí, con ellos”.
A su vez, César Vernet quien ahora está a la espera de que lo que resuelva el Tribunal de Apelación, manifestó que la acusación en su contra fue armada.
Al preguntársele que datos de prueba presentó la FGR para imputarlo, respondió:
“Realmente pruebas como tal no tenían, todo fue algo armado para inculparnos, sobre todo a los dos que nos fuimos a juicio, nuestra zona de jurisdicción era la Zona Golfo, lugar donde no se llevaron a cabo las variaciones de presiones, las variaciones de condiciones operativas, la Zona Golfo no hubo nada, pero nos acusaron”.
Imagen portada: Ariana Pérez | MILENIO