La ‘guerra’ de denuncias entre candidatos en la capital del país ha saturado al Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) y convirtió estas elecciones locales en las más reñidas de la historia reciente; informó MILENIO.
Así lo asegura, en entrevista con MILENIO, la consejera Erika Estrada, presidenta de la Comisión Permanente de Quejas del IECM, quien además advierte que los partidos políticos están utilizando la presentación masiva de acusaciones como una estrategia política para ‘jugar’ con las cifras y presumir sobre el elevado número de denuncias que han presentado contra sus rivales.
La mayoría son publicaciones en redes sociales: cada que un candidato postea algo, su adversario presenta una acusación por ese mensaje.
“Eso te pulveriza el mecanismo de denuncia, de tal forma que la autoridad, en lugar de atender un trámite, tiene que atender diez trámites”, reprocha Estrada.
“No me gusta esta pulverización de las quejas, porque burocratizan a la autoridad para que el trámite se vuelva más complicado”, dice.
Hasta el sábado, la base de datos de la Comisión de Quejas del IECM acumulaba mil 719 denuncias, de las cuales, 261 (15.18 por ciento) acusaban a Santiago Taboada, candidato a la Jefatura de Gobierno por la coalición Va X la CdMx; 134 (7.79 por ciento) señalaban a Clara Brugada, candidata de Morena, PT y Verde, y 17 (0.98 por ciento) a Salomón Chertorivski, de Movimiento Ciudadano.
A unos días de que concluyan las campañas, Estrada Ruiz explica que la saturación complica los trabajos para procesar la mayor cantidad de acusaciones y transferirlas al Tribunal Electoral local, que calificará la elección.
“Mi preocupación más grande es el tiempo”, asegura la consejera.
Erika Estrada señala que no solo se trata del proceso electoral más litigioso, sino también que es uno de los más violentos, al grado de que los ataques en redes han llegado hasta el propio árbitro electoral por las decisiones que toma.
“Lo voy a decir expresamente, porque hay que decirlo: en muchas publicaciones me llamaron ‘ramera’”, recuerda.
¿Cómo va el proceso, en materia de quejas?
Hemos rebasado ya de manera considerable las cifras del 2021 y de 2018, así que podría afirmar, sin temor a equivocarme, que es el proceso electoral mucho más litigioso que hemos vivido desde la autoridad electoral local.
¿Es una estrategia estar presentando quejas?
Completamente. La estrategia que yo he visto en los partidos políticos, a partir de marzo, es estar presentando denuncias. Por cada conducta que identifican, viene una denuncia. Pueden presentar una denuncia diciendo ‘encontré estas 10 publicaciones en redes sociales’, pero en lugar de presentar un escrito por esas diez publicaciones, presentan diez escritos. Es un mecanismo que han visto factible para aumentar los números y con eso, tener un discurso de que están denunciando muchas conductas irregulares. Lo atípico en 2024 es esta cantidad de denuncias.
¿Cuántas quejas llegaron este año?
Cuando empezó el proceso, en septiembre, recibimos 12 denuncias. Entre septiembre y diciembre, en promedio, estuvimos recibiendo 20 quejas. En enero, empezaron a aumentar, ya estábamos empezando precampañas, llegaron 43. En febrero llegaron 73, pero aquí viene el dato importante: en marzo, recibimos 391 denuncias; en abril, 440, y en lo que va de mayo, hemos recibido 469 denuncias. Prácticamente, el 90 por ciento han llegado en los últimos tres meses, marzo, abril y mayo, los de la campaña.
¿Cómo se dividen?
Por actos anticipados de campaña, tenemos 309 denuncias, el 20 por ciento. Por vulneración a los principios de equidad, neutralidad e igualdad, tenemos 613 denuncias, o sea, el 35 por ciento tienen que ver con la intervención de servidores públicos en el proceso. Por uso indebido de recursos públicos, 517 denuncias. Y de una conducta que llama mucho la atención, que es la calumnia, tengo 300 denuncias porque nuestra legislación sí prohíbe imputar a alguna persona un hecho o un delito no comprobado.
Como el cártel inmobiliario…
Como el cártel inmobiliario, que es importantísima la acotación porque se habló mucho de que se había censurado a los actores políticos y no fue así.
A propósito de eso, ¿cómo vivió la reacción, cuando empezaron a atacarla? ¿Ya cesaron esas agresiones?
Sí, ya cesaron. A partir del 24 de abril y los tres días subsecuentes vivimos ataques en redes sociales con amenazas de muerte, hostigamiento, y en mi caso, con violencia política en razón de género. No se referían a mi actuar como funcionaria, sino a si dependía de alguna figura masculina para desarrollarme en la vida. En muchas publicaciones me llamaron ‘ramera’ y eso es muy complicado en la vida personal. Fue muy notorio que hubo una campaña para activar bots y que me estuvieran insultando durante 72 horas. Apagaron el motor y automáticamente desapareció el “enojo ciudadano”.
¿Qué es lo peor que puede pasar con todas estas denuncias acumuladas?
Lo peor que puede pasar es que se nos haga un embudo. Estamos trabajando a marchas forzadas para que, de aquí al cierre de campaña, podamos remitirle al Tribunal todos esos expedientes. Mi preocupación más grande en este momento es el tiempo. Tengo que acelerar los trabajos, motivar al equipo y dar este último jalón para que el Tribunal tenga los elementos para la calificación de la elección.
Tomando en cuenta que es el proceso electoral más litigioso, ¿hay riesgo de que se anule la elección?
Eso va a depender mucho del 2 de junio. Si tenemos una ciudadanía activa, que sale empoderada, vamos a tener un gran número de votos que van a dar tranquilidad. ¿Se pueden dar resultados cerrados? Sí, hay una posibilidad muy grande, no lo digo solo por la Jefatura de Gobierno. Las alcaldías y las diputaciones han demostrado que están en la competencia muy cerrada.
¿Vamos a conocer la misma noche cómo quedaron las alcaldías?
Así es. El conteo rápido de la Jefatura de Gobierno lo hace el INE. Nosotros, como IECM, vamos a hacer el conteo rápido de las alcaldías. Es una muestra estadística que nos permite saber, a más tardar a las 11:30 de la noche, resultados estimados de cómo quedaría cada una de las alcaldías.
¿Están previendo que pueda haber violencia?
Yo no podría descartarlo. O sea, dicen que el riesgo cero no existe y eso me parece que es lo mejor que podemos decir, como autoridades, porque eso nos lleva a activar los protocolos que ya conocemos.
Imagen portada: Javier Ríos | MILENIO