El domingo 30 de junio, la Ciudad de México volverá a ser escenario de una protesta a favor de los derechos de los animales; informó MILENIO.
A propósito de ello y ante el altísimo número de perros y gatos en situación de calle a nivel local y nacional, es pertinente hablar de un fenómeno que ha contribuido y contribuye a dicha problemática.
El «ciclo del abandono animal» se refiere a un patrón repetitivo donde son adquiridos por personas que finalmente no se hacen cargo de ellos y terminan abandonándolos.
¿Cuáles son las causas por el abandono animal?
Este ciclo puede ser impulsado por varios factores, comenzando por la ignorancia sobre el comportamiento animal o considerar a las mascotas de compañía como objetos.
Mara Montero, presidenta de Comité Pro Animal, advierte que es necesario realizar una encuesta formal sobre las causas reales por las que los tutores claudican de las responsabilidades que adquirieron con sus mascotas de compañía.
“Asumimos que es un tutor irresponsable o indolente, pero los centros (de atención canina) deben documentar por qué una persona determina llevar a un perro a un centro canino”, dice Montero.
Explica que la mayoría de las personas que entregan a los animales en estos centros lo hacen por problemas económicos.
“Se quedaron sin trabajo o porque el animal tiene problemas de salud importantes y su circunstancia económica no les permite costear su atención médica o porque son perros desahuciados y no tienen los recursos para brindarles una muerte humanitaria”, comentó.
Incluso hay casos en los que los animales son muy agresivos y les causan problemas a los tutores. “Son circunstancias reales. No puedo decir que se justifican o no”. Y añade que las causas por las que una persona lleva un perro a un centro o a una asociación protectora son las mismas por las que los abandonan en la calle.
“Contendríamos el abandono si la gente, antes de adquirir, ya sea porque compra o adopta a un animal, tuviera la responsabilidad de informarse sobre las necesidades del animal que está integrando a su familia y fuera honesta consigo misma para saber si tiene la manera de ofrecer buenas condiciones al animal y si no las tiene, entonces desistir”, explicó Montero.
La presidenta del Comité Pro Animal dice que las asociaciones y los veterinarios también deben realizar un estudio minucioso de los posibles tutores que buscan adoptar a un animal.
Extendiendo esta responsabilidad también a los criaderos que venden animales y que deben considerar si el comprador tiene el perfil para atender las necesidades del perro que adquiere.
Abandono animal
El ciclo del abandono se alimenta al adquirir animales en el mercado informal o en criaderos no regulados; rescatar/adoptar perros o gatos sin tener el conocimiento o la capacidad adecuados para atenderlos o incluso rehabilitarlos; regalar animales sin considerar que las personas que los reciben tengan las condiciones económicas y el conocimiento para atenderlos de manera adecuada, de acuerdo con datos de asociaciones protectoras de animales como Fundación Antonio Haghenbeck (FAH).
Orlando Carmona, coordinador de rehabilitación, manejo y sanidad animal de FAH, explica que cuando los tutores no conocen que su gato necesita rascar y deshace sus muebles o desconocen que su perro ladra mucho y eso no les permitirá tenerlo en su departamento, las necesidades de los animales se transforman en problemas para el tutor.
“Como sociedad, como gobierno y como instituciones debemos atacar las raíces de los problemas y en este caso (del abandono animal) es la falta de educación”, comenta Carmona.
Las cifras del abandono son contundentes: ocho de cada diez perros en la calle alguna vez tuvieron hogar, según las propias cifras de Inegi.
Al parecer, en la mayoría de los casos, los tutores desconocían las necesidades y conductas específicas que tenía el animal adoptado.
Carmona refiere que son dos las medidas normativas que deberán apuntalarse para contener el abandono animal: aquellas que permiten la adquisición de animales y las que castigan el abandono.
El Coordinador de Rehabilitación de FAH explica que el tiempo que pueden tardar en rehabilitar a un animal que fue abandonado depende de cada caso, pero el estimado mínimo es entre cuatro y seis meses para atender física y emocionalmente sus necesidades, antes de poder canalizarlo a adopción.
“También hay que tomar en cuenta el costo del personal especializado en dar esta rehabilitación y otros costos relacionados”, agrega Carmona.
«El costo mensual de un profesionista dedicado a la atención de ese animal, además de los gastos de salud veterinaria, comida y alojamiento, oscila entre 15 mil y 20 mil pesos mensuales por caso.
Consecuencias del abandono animal
El abandono es también una forma de maltrato que desencadena condiciones de vida lacerantes para quien fuera un ser vivo doméstico.
Además, de no estar esterilizados contribuye a que la sobrepoblación en las hostiles vías públicas siga creciendo exponencialmente.
Actualmente, México es el 1er lugar a nivel América Latina con perros y gatos en situación de calle, con más de 21 millones de animales a nivel nacional, según datos de Inegi.
En la Ciudad de México, fundación Antonio Haghenbeck, además de rescatar, esterilizar, rehabilitar y dar en adopción perros y gatos, contribuye a hacer conciencia sobre el compromiso y las responsabilidades que se adquieren al adoptar a un animal de compañía.
¿Cómo adoptar a una mascota?
Podrás hacerlo en el programa ‘Buscamos Adopciones’. Todos han sido rehabilitados física, emocional y conductualmente.
Además, tienen vigentes sus vacunas, están desparasitados y esterilizados. Conócelos en su centro ‘Cambia un Destino’, ubicado en avenida Chapultepec, número 238, colonia Roma, Ciudad de México o escribiendo al 55 52 19 36 10
También podrás tener información en la página: www.fah.com.mx
Imagen portada: Especial | MILENIO
