Tras los comentarios de la virtual presidenta Claudia Sheinbaum de no crear una reforma fiscal, por lo menos durante el primer año de su administración, una opción para liberar el déficit fiscal es impulsar a más personas a la formalización; reportó MILENIO.
“Lo que se sabe en México es que tenemos una de las tasa de recaudación más bajas de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), pero mucho de este situación se relaciona también por la informalidad de nuestro país”, comentó Gabriela Soni, directora de Estrategias de Inversión en UBS.
“Entonces dónde podrían focalizar los esfuerzos de donde podría venir un cambio es en promover la formalidadpara que más gente y empresas, estén dentro del sector formal y por lo tanto paguen impuestos”, agregó en entrevista con MILENIO.
Comentó que lo que anunció Claudia Sheinbaum es que se harán estrategias para que a través de la digitalización puedan incrementar la recaudación fiscal, “con cambios en la forma en que se están realizando, midiendo ciertas cosas puedan, combatir evasión”.
“Desde nuestro punto de vista cada vez se hace más necesaria una reforma fiscal que hasta el momento lo que se ha dicho es que no se va a hacer. Estos esfuerzos de digitalización probablemente no sean suficientes”, resaltó.
“Realmente se necesita una reforma tributaria de gran calado, no nada más esfuerzos de tributación sino realmente cambios a los impuestos”, añadió.
Indicó que desde el punto de vista de la firma calificadora, cada vez hay más rigideces por el lado del gasto público, el presupuesto se va haciendo cada vez menos flexible, porque se tienen gastos que no se van a poder recortar como programas sociales o pensiones.
Resaltó que en el tema de programas sociales tienes que pagarlos sí o sí porque el costo político de quitarlos puede ser muy alto.
“Imagínate decir que ya se van a quitar estos programas sociales pues la gente se enojaría mucho. Entonces, lo que decimos es que hay rigideces por el lado del gasto, que además, se van a ver acentuadas porque en las reformas que se presentaron en las iniciativas de febrero hay ahí algunos cambios a estos programas sociales”, dijo Soni.
Por ejemplo, comentó el cambio que se planea en el programa actual de ayuda para los adultos mayores para bajarlo de 68 a 65 años.
Además, de los que son iniciativas propias de la virtual presidenta como la iniciativa de apoyo a mujeres de 60 a 64 años antes de que empiecen a recibir la ayuda de adultos mayores, agregó.
“Todos esos gastos como decíamos, son de naturaleza recurrente, o sea, no los vas a poder recortar y por lo tanto necesitarías decir cómo los vas a fondear o financiar y ese es el problema que hasta el momento no ha quedado claro: ¿Cómo se va a financiar este mayor gasto?”, dijo.
Imagen portada: Ariana Pérez | MILENIO