Será implementado el primer programa regional de ecoetiquetado en América Latina y el Caribe, informaron conjuntamente la Alianza Ambiental de América y la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA); informó MILENIO.
En un comunicado detallaron que reguladores, normalizadores y organismos de acreditación de la región prepararon dicho programa para uniformar etiquetas ecológicas y ofrecer a los consumidores información precisa sobre el impacto ambiental de los productos que adquieren.
Ecoetiquetado en América Latina
La alianza, integrada por representantes de Costa Rica, Ecuador y México, estableció bases del programa con el objetivo de facilitar la identificación de productos responsables con el medio ambiente en toda la región.
El programa cuenta con el respaldo de organismos de acreditación firmantes de acuerdos de reconocimiento mutuo de la Cooperación Interamericana de Acreditación (IAAC) y de instituciones de metrología para garantía de un enfoque riguroso y estandarizado.
- El ecoetiquetado regional abarca categorías de productos tales como alimentos, bebidas, textiles y electrónicos.
Cada rango tiene criterios específicos para obtener la etiqueta ecológica, asegurando que consumidores confíen en información y tomar decisiones de compra más sostenibles; al fomentar prácticas de esta naturaleza, empresas reducen costos operativos y aumentan su eficiencia a largo plazo. Asimismo, impulsa creación de empleos verdes y fortalece las economías locales.
El respaldo a la Alianza Ambiental de América proviene del proyecto Eco-Advance, colaboración entre la GIZ, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Öko-Institut, financiado por el Ministerio Federal Alemán de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección al Consumidor (BMUV) a través de la Iniciativa Internacional del Clima (IKI).
En noviembre pasado, Carolina Rivera Garzón, del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, señaló durante la XXIII Reunión del Foro de Ministras y Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe, que una ecoetiqueta unificada apoyaría las compras públicas sostenibles:
“Representando entre el 20 y 40 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en gasto público en la región, estas compras públicas impulsan prácticas sostenibles en todos los niveles de gobierno e industria. Además, este enfoque regional al ecoetiquetado tiene el potencial de influenciar significativamente a la ciudadanía en general, impulsando así la oferta y demanda de productos sostenibles».
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