Si recurrimos a las definiciones reduccionistas, podríamos decir que Dios fulmine a la que escriba sobre mí, el último libro de la escritora mexicana Aura García-Junco, es una obra de duelo. Particularmente, del duelo de un padre. Sin embargo, eso sería hacerle un flaco favor a una obra que nos habla de muchas otras cosas, y que se escapa de la solemnidad. En efecto, el padre de García-Junco falleció, dejando a la escritora con muchas dudas sobre su figura y una biblioteca inmensa. A través de algunos de esos libros heredados, realiza una reconstrucción de quien fue su padre, pero también una propia. Hablamos con ella y nos recomienda otros libros brillantes que mezclan ensayo y novela.
Dios fulmine a la que escriba sobre mí es uno de esos libros que es difícil de clasificar, quizás por su propio origen. “De entrada, el género de este libro es muy particular porque es una mezcla de muchos, y creo que si lo hubiera planeado como tal, muy probablemente no me hubiera resultado, pero fue un libro que se desarrolló muy orgánicamente”, explica la autora. “Primero empecé escribiendo con la intención de que fueran ensayos un poco más racionales y separados temáticamente, y cuando empecé a escribir se manifestó la parte que era más importante, que era la del duelo como un proceso que recorría todo el libro. Empecé escribiendo desde un lugar muy oscuro porque no había enfrentado el duelo hasta ese momento y todo eso primero que escribí no quedó en el libro porque tenía que dejar que saliera primero esta parte que no era literaria, sino sufrimiento puro y duro, para poder tener un poco más de control en la materia. Ahí sí fue cuando empecé a encontrar este tono”, cuenta.
Pasada esta etapa, Aura García-Junco tenía otros planes para Dios fulmine a la que escriba sobre mí. “Aspiraba a que fuera un libro que no fuera solemne, que fuera divertido también en cierta medida, que fuera también poético, que tuviera momentos en los que se narra, pero también en los que se reflexiona. Y aunque no todo fue planeado de inicio, creo que sí llegué pronto más o menos al ritmo que quería, que no sabía exactamente cuál era, pero resultó este”, añade.
Reconstruir al padre
Intelectual e inquieto, el padre de Aura García-Junco era conocido en los círculos literarios de México con el seudónimo de H. Pascal. Encontrar quién era realmente es uno de los cometidos del libro. “Reconstrucción es una palabra clave en el libro, porque primero es la reconstrucción de una relación, pero para llegar a esa reconstrucción hay que reconstruir a un personaje. Yo diría que dos, pero el más obvio es el personaje del padre. Y los libros son la parte material que dejó”, cuenta. “Los libros son objetos muy particulares, porque tienen la peculiaridad de tener a veces notas. De entrada, los libros de mi papá todos olían a cigarro, todos tenían el color de los cigarros de 20 años. Pero no era solo eso, sino que también era la selección de libros que había, de los cuales tuvimos que dejar ir muchísimos, porque eran demasiados”.
García-Junco también indica las puertas que abren esos libros. “Cómo imaginamos con los libros, porque cuando yo abría un libro y veía que estaba fechado en una fecha muy anterior a que yo naciera, lo primero que pensaba era que éste era él antes de que yo existiera. Era una persona que tenía una vida muy distinta, que tenía sueños muy distintos y no la persona que terminó siendo”, explica. “Luego, por supuesto, los subrayados son súper delatores. Me da un poco de miedo incluso pensar lo que dicen mis subrayados de mí, porque los subrayados de mi papá, por ejemplo, en algunos libros que eran obsesivos con ciertos temas, o incluso notar dónde se había quedado mientras leía ciertos libros. Hay una frase de Marguerite Yourcenar al inicio que dice que los libros son una de las mejores maneras de conocer a alguien, yo creo que solo funcionan en conjunción con lo que las personas le hacen a la gente a su alrededor, incluyendo por supuesto en este caso a mí o al personaje que es mi doble en este libro”.
Comprender al padre
En esa reconstrucción, inevitablemente afloran muchos puntos en los que un padre y una hija difieren, a menudo marcados por lo generacional. “Ese era uno de los temas que yo sabía que más iban a atravesar todo el libro, sin importar qué temas paralelos hubiera, porque muchos de los problemas que teníamos especialmente hacia el final de su vida tenían que ver con feminismo, y que a pesar de su gran y sincero deseo de que hubiera igualdad en el mundo, había cosas que no estaba dispuesto a aceptar, simplemente no le entraban”, apunta Aura. “Particularmente en 2019, que fue cuando él murió, meses antes fue el Me Too. De eso hablo bastante en el libro, porque tuvo un impacto muy directo en él, porque uno de sus amigos de muchos años fue señalado en el Me Too y se mató”.
En México, explica, fue un momento complicado del movimiento. “Fue durísimo, tanto para el movimiento feminista, porque fue un momento demoledor para el pensamiento de cómo el Me Too tenía que funcionar, pero para mi papá fue la estocada final de un cambio que estaba notando a su alrededor, que no sabía cómo digerir, y para mí fue un gran choque con él. Entonces era obvio que tenía que hablar de eso, pero me daba mucho miedo también, porque significaba revisitar momentos de nuestra historia, revisitar historias incluso de amigas mías o conversaciones que yo había tenido acerca de esta distancia generacional entre hijas y padres, aunque después me di cuenta que también existe mucho entre hijos y padres. Y para mí lo más complicado era salir de mi propio enojo con él por no haber logrado superar la barrera del tiempo, y eso sucedió porque me puse a ver su propia historia y tuve tiempo en este libro de considerar cómo había sido su vida desde que él era niño”.
Libros brillantes que mezclan ensayo y novela, por Aura García-Junco
Ñu
Pau Luque y Pau Luque
Editorial Anagrama
Es un ensayo que se publicó este mismo año en Anagrama, y es divertidísimo. Es un ensayo con personajes, tiene muchas historias que tienen que ver con amistad y el tema central del libro, aunque yo diría que desborda por muchos del tema, es la imposibilidad de las soluciones. Hay una frase que abre el libro en la que se dice que lo sospechoso de las soluciones es que uno siempre las encuentra cuando las busca. Y creo que ese es un poco el tema, que las soluciones muchas veces son en realidad inicios de un problema posterior. Es un libro que me parece maravilloso en todo sentido.
Hay un monstruo en el lago
Laura Fernández
DEBATE
Es una escritora que me encanta. Algunos libros me gustan más, otros menos, pero todos ellos me maravillan de maneras diferentes. Y este en particular, que es un ensayo que parte de la invención del monstruo del lago, es para hablar de la fantasía y de la manera en la que nos acercamos a la creación de historias y de historias no como escrituras, sino como manera de articular la vida y darle un sentido maravilloso a la existencia. Me parece también una genialidad y muy a su estilo, con particularidades en la manera de escribir y en el humor.
La reina de espadas
Jazmina Barrera
LUMEN
Un libro de este año en el que una investigadora llamada Jazmina sigue las huellas de Elena Garro mediante mucho material de archivo y hace una reconstrucción que en todo momento reconoce sesgada por su propio afecto a la autora de la vida de un personaje muy polémico que por un lado fue una mujer que fue muy vilipendiada por la intelectualidad de su época y por el mismo Octavio Paz y por otro lado fue muy genial, muy brillante y muy, muy conflictiva y muchas de sus decisiones fueron muy cuestionables. Creo que este es un libro que además de estar muy bien escrito se disfruta muchísimo la lectura, se lee muy rápido en este caso creo que te deja la sensación en la boca de que quieres saber más de Elena Garro quieres leer más de Elena Garro y que Octavio Paz era una pésima persona, y todas estas cosas me parecen excelentes.
Imagen portada: Librotea / MILENIO