En un giro histórico para el sector energético de México, Emilia Esther Calleja fue nombrada como la nueva directora general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), siendo la primera mujer en asumir este cargo en la historia de la institución; reportó MILENIO.
Esta designación no solo representa un hito en términos de género, sino que también marca un cambio significativo en la dirección técnica de la empresa, dejando atrás un enfoque predominantemente político.
Ramsés Pech, asesor en energía y economía, compartió su análisis sobre este nombramiento en una reciente entrevista con MILENIO. Pech destacó la importancia de que Calleja, con más de 20 años de experiencia dentro de la CFE, proviene del área técnica, específicamente en la generación de electricidad.
“Creo que tiene un gran aliciente y sobre todo una funcionalidad en el mediano y en el largo plazo para poder generar una mejor eficiencia en el sector”, aseguró Pech.
Esta experiencia, según Pech, le otorgará una ventaja significativa para enfrentar los desafíos que actualmente enfrenta la CFE, especialmente en términos de eficiencia en la generación y distribución de electricidad.
La CFE controla actualmente el 75 por ciento de la generación de electricidad en el país, una cifra que se incrementará con la adquisición de las plantas de Iberdrola.
Sin embargo, Pech subrayó que la eficiencia de la CFE en comparación con los productores privados deja mucho que desear. Este será uno de los principales retos para Calleja, quien deberá mejorar la eficiencia de la generación de electricidad para garantizar un suministro confiable y adecuado.
Otro desafío crucial para la nueva directora será la transición energética. A pesar de que el 35 por ciento de la capacidad instalada en México proviene de energías limpias, solo el 20 por ciento de la electricidad se genera a partir de estas fuentes, siendo el resto dependiente de combustibles fósiles como el gas natural, que es mayoritariamente importado.
Pech señaló que este aspecto será fundamental en los próximos seis años, especialmente en el contexto de la revisión del Tratado de Libre Comercio en 2026, y la dependencia de México en la importación de componentes eléctricos desde China.
El nombramiento de Emilia Esther Calleja representa una oportunidad para la CFE de mejorar su eficiencia y enfrentar los retos energéticos del país con una perspectiva técnica y operativa. Sin embargo, como advierte Pech, su éxito dependerá no solo de su experiencia técnica, sino también de cómo se rodea de asesores y maneja los complejos desafíos financieros y de distribución que enfrenta la CFE.
El futuro de la energía en México podría estar en manos de esta nueva dirección, y el país estará atento a cómo se desarrollen los próximos años bajo su liderazgo.
Imagen portada: MILENIO
