La Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicó el estudio “Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil 2024” este lunes 12 de agosto, donde destacó que las tasas de desempleo para jóvenes han disminuido durante el último año y se espera que continúe para 2025.
En 2023, únicamente el 13% de los jóvenes se encontraba sin empleo, lo que equivale al 64.9 millones, y se espera que esta cifra continúe bajando en 2025 hasta llegar a 12.8%.
El estudio se publicó en conmemoración del vigésimo aniversario de la primera edición, y señaló que la incorporación de los jóvenes de 15 a 24 años al mercado laboral se ha recuperado tras la crisis sufrida por la pandemia por Covid-19.
Las causas del comportamiento del índice de desempleo juvenil son la resiliencia de las tasas de crecimiento económico y el repunte de la demanda de la mano de obra.
Si bien, estas son buenas noticias, no en todo el mundo se ha logrado revertir la tendencia que marcó el Covid. En las regiones de los Estados Árabes, Asia Oriental, Asia Sudoriental y el Pacífico, la tasa de desempleo juvenil en 2023 fue superior a la de 2019.
La brecha de género
El estudio indica que el sexo masculino ha sido el más beneficiado por la disminución del desempleo a nivel mundial. En el decenio anterior a la pandemia (2009-2019), la tasa de desempleo juvenil en hombres fue superior a la de las mujeres en una media de 0.7%. Mientras que, en 2023, la tasa de desempleo en hombres jóvenes fue del 12.9% y la de mujeres jóvenes del 13%.
Las mujeres jóvenes han vivido una doble desventaja, primero, fueron las más afectadas en materia de desempleo durante la pandemia, y en segunda instancia, el periodo de recuperación ha sido más complicado para este género.
La realidad laboral para jóvenes en países de bajo ingreso
El estudio recuperó un análisis de los últimos 20 años, concluyendo que los jóvenes que habitan países de bajo ingreso han sido los que menos han logrado salir del desempleo y que sus posibilidades disminuyen mientras sigue bajando el ingreso de su país.
En estas naciones, solo uno de cada 5 adultos jóvenes, de entre 25 y 29 años, consigue encontrar un puesto de trabajo remunerado seguro, es decir, uno en el que el empleador paga y firma un contrato con más de un año de duración.
Aumenta el número de jóvenes con estudio, rebasando la oferta de puestos de trabajo
Uno de los fenómenos que principalmente preocupa a la OIT es que la cantidad de jóvenes que terminan sus estudios universitarios está incrementando, rebasando la cantidad de puestos de trabajo que se ofertan en algunos países.
En 2023, la población joven mundial que practicaba algún tipo de escolarización o formación era del 48%, 10% más que en el 2000.
En este sentido, la Organización advirtió que “para compensar la disminución de los beneficios de la educación superior, los países tendrán que prestar cada vez más atención a las políticas y programas que puedan impulsar la creación de puestos de trabajo para los jóvenes y a las políticas que apoyen la transición de los jóvenes al empleo productivo”.
La vida de 57 millones de jóvenes está en peligro debido a los conflictos internacionales
La Organización Internacional del Trabajo también sentenció que el mundo actual es un lugar más conflictivo que hace 20 años por lo que la proporción de jóvenes que se esfuerzan por comenzar sus primeros años productivos en zonas de conflicto ha aumentado del 2.9% al 4.6%, situación que, de acuerdo con la OIT, “puede empujar a los jóvenes a emigrar o a conducirlos hacia el extremismo”.
