Por José Jaime Ruiz
Un vistazo a quienes encabezan las alcaldías metropolitanas después de las elecciones arroja una conclusión de exclusión. Las caras ahí están: Mauricio Fernández, César Garza, Félix Arratia, Andrés Mijes, Manuel Guerra, Jesús Nava, Héctor García… ¿y las mujeres? Si es tiempo de mujeres en el país con la presidenta electa Claudia Sheinbaum, la presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, la saliente Marcela Guerra del Legislativo federal, Guadalupe Taddei en el INE… ¿dónde están las mujeres en Nuevo León? ¿Sólo hay cierta paridad en el nuevo Legislativo local?
Los liderazgos políticos se eternizan, ahí siguen Zeferino Salgado, Adrián de la Garza, Francisco Cienfuegos (quien no logró el fuero senatorial tan anhelado). Nuevos-viejos liderazgos se imponen, como el de Raúl Gracia y las ocho curules que le rendirán cuentas. ¿Sólo los liderazgos de Morena son paritarios con Clara Luz Flores, Judith Díaz, Andrés Mijes y Waldo Fernández?
La especulación es un antivalor, ¿qué hubiera hecho Martha Herrera en el Senado? Conociéndola, muchas y positivas cosas, pero los valores se resuelven en el aquí y el ahora. Después del accidente en el cierre de campaña de Lorenia Canavati (MC) en San Pedro, Herrera reafirmó lo sustancial: seguir siendo fiel a sí misma desde sus tareas en la iniciativa privada y, mejor, en el servicio público. Lo paradójico de nuestra cultura o incultura cívica es que existen invisibilidades que son tangibles.
Por eso es importante destacar las acciones que se realizan en materia de prevención social y humana desde la Secretaría de Igualdad e Inclusión. En junio de 2023 se aprobó por parte del Consejo Estatal de Prevención, el Programa Estatal de Prevención ‘La Nueva Ruta hacia la Paz’, donde operan seis comisiones: Cohesión Social, Coinversión Social, Sistema de Protección Social, Prevención Focalizada, Coordinación Municipal y Monitoreo y Evaluación.
La secretaría que lidera Martha “despliega diversos programas dedicados a la Prevención primaria, secundaria y terciaria que tienen como objetivo terminar con la transmisión intergeneracional de la violencia como forma de interacción. En el ámbito de la Prevención Primaria se encuentra el Programa Jóvenes por un Nuevo Nuevo León que trabaja en el desarrollo de hábitos saludables entre las juventudes, especialmente en zonas de riesgo por su alto índice delictivo o vulnerabilidad social”.
“En el ámbito de la prevención secundaria y terciaria los Centros de Atención Integral para Adolescentes (CAIPA) constituyen un programa que ha sido modelo a nivel nacional, el cual, con base en evidencia, atiende con terapia psicológica grupal e individual –según lo que la persona usuaria requiera– así como con actividades culturales y deportivas a las y los jóvenes que nos son encausados por las autoridades judiciales y administrativas debido a conductas delictivas o en riesgo de evolucionar hacia allá, así como referidos por las escuelas por faltas graves o muy graves al reglamento.
CAIPA es un modelo documentado que cuenta con manuales para su operación y que ha podido replicarse, además de a nivel estatal, en 15 municipios del área metropolitana. En 2023 atendió a 2,658 jóvenes y durante lo que va de 2024 ha atendido a 1,205”.
Para que no existan los balazos, los abrazos; atender las causas, mucho antes de la devastación de los efectos: “la Secretaría lleva a cabo intervenciones interinstitucionales en colonias particularmente afectadas por la delincuencia para atender los factores que puedan incidir en este fenómeno como es la atención al equipamiento urbano, la generación de opciones de desarrollo económico, los aprendizajes en torno a cómo evitar la violencia al interior del núcleo familiar”.
Hay temas políticos, hay temas mediáticos, pero el tema del tema, lo entiende Martha Herrera, es atender lo social, ese tejido, muchas veces, deshilachado, desgarrado.