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Proliferan denuncias contra magistrados y jueces por abusos en tribunales

El magistrado Roberto Rodríguez Maldonado fue acusado de acoso laboral. Un grupo de empleados del tribunal relataron que los obligaba a trabajar en horarios excesivos, sin causa justificada; señala MILENIO.

“Los humillaba, denostaba, ofendía, gritaba, les tronaba los dedos y los exhibía delante de los demás, aventaba proyectos, golpeaba la mesa de trabajo y azotaba papeles contra el escritorio”, son algunas de las referencias citadas en el expediente en su contra.

Un visitador del Poder Judicial entrevistó a 25 empleados, quienes lo describieron con frases como: “Era muy ofensivo, empezó a gritarme ‘inepto’”; “como siempre, mi trabajo dejaba mucho que desear”; “cuando pasaba por la firma escuché en varias ocasiones que era ineficiente, inútil, que se saliera a lavar la boca porque le apestaba”.

Una mujer que trabajaba en el Tercer Tribunal Unitario en Materias Civil, Administrativa y Especializado en Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones contó que le tronó los dedos y le gritó: “¡Te estoy hablando, voltéame a ver!”.

En marzo de 2022, la Comisión de Disciplina del Poder Judicial decidió una inhabilitación temporal a Rodríguez Maldonado por tres años para desempeñar empleos, cargos o comisiones en el servicio público.

Marcha en contra de la reforma al Poder Judicial. | Foto: Roberto Amaya

Una investigación realizada por MILENIO revela que un centenar de empleados judiciales han denunciado golpes, acoso laboral y/o sexual, nepotismo, extravío de expedientes, descuido de funciones, dilación en la integración de expedientes, robo de documentos o falta de profesionalismo. Una buena tanda de estos empleados han sido sancionados por no presentar su declaración patrimonial.

De 2019 a la fecha, 55 de estos funcionarios fueron castigados con inhabilitaciones definitivas o temporales, amonestaciones públicas o apercibimientos privados. Los otros 45 no fueron sancionados.

Del centenar de casos, sólo en 54 expedientes dejaron sin testar –tachar– el cargo del servidor público. Así puede leerse que al menos 13 magistrados y ocho jueces, los cargos jerárquicos más altos, fueron investigados por distintas irregularidades. Los demás archivos muestran procesos abiertos en contra de secretarios de juzgados, oficiales administrativos, actuarios judiciales, oficiales de servicio y personal de mantenimiento.

Los relatos son, sobre todo, de trabajadoras al interior de los distintos tribunales del país, quienes han sufrido actos de violencia en un espacio que, se supone, debería ser seguro y desde donde se imparte justicia para millones de mexicanos.

Trabajadores del Poder Judicial denuncian abusos. | Especial

Una bofetada en tribunales

Aunque en la mayoría de los casos los nombres de los funcionarios no se revelan, en 14 expedientes que no testaron, fue posible leer nombres y apellidos. Como en el caso de Edwin Vega, secretario del Juzgado Cuarto de Distrito del Estado de México, quien golpeó en la cara a una compañera de trabajo cuando se encontraban en una oficina.

Su historia se relata desde el 8 de mayo del 2019, cuando a las 11 de la mañana, la mujer fue llamada a la oficina del secretario del juzgado. Según el expediente, el agresor le había quitado su teléfono, leído sus conversaciones privadas, y eso provocó un intercambio de palabras. Fue cuando Edwin le soltó una bofetada en la oficina, a plena luz del día.

Otro caso es el de Marlon López Camacho, quien era coordinador técnico administrativo del Juzgado Primero de Cintalapa, Chiapas. Este hombre tocó los pechos y la vagina a una trabajadora en contra de su voluntad, por lo que fue denunciado, pero su acoso se intensificó porque López compartía casa con su víctima y otras personas.

Varias de las frases amenazantes de López se citaron en el documento: “Ni creas que al haberte quejado van a cambiar las cosas, al contrario ahora con más ganas vas a ser mía”. También le dijo: “No te hagas la mosquita muerta y suelta las nalgas”; “sé complaciente”; “ya caerás y lo peor es que me lo vas a pedir”; “ustedes se visten así para mostrarme sus piernas y provocarme, son bien putas y se hacen”.

El coordinador técnico administrativo del juzgado era un acosador constante, y entre sus tácticas de terror se incluían amenazas de que podía hacer que corrieran a la trabajadora; según él, tenía muchos conocidos; ella decía que tenía “una actitud demente”.

El 17 de marzo del 2020 compañeras atestiguaron que la mujer comentó que no se encontraba bien y que estaba cansada del acoso. También escucharon sus gritos (“¡no te vuelvas acercar a mí”!), cuando, en las instalaciones del juzgado, el funcionario la agredió sexualmente: la tocó e intentó besarla.

Tras los constantes acosos, la agredida buscó a una “licenciada” que trabajaba con ellos en el tribunal, pues pensaba que era pareja del coordinador. Le contó que vivía en un estado de terror, la licenciada le aclaró que el sujeto no era su pareja, y le recomendó que se mudara de casa.

Las testigas refieren que luego de ello Marlon López incrementó sus ataques: comenzó a amenazarla desde el exterior de su habitación, sin importar que sus vecinos escucharan.

La mujer relata que en otra ocasión, el 23 de julio de 2023, el sujeto fue hasta la puerta de su cuarto a exigirle que le entregara unos documentos de trabajo, y al decirle que no los tenía, empezó a empujar la puerta, quería ingresar a la habitación y en ese forcejeo hubo tocamientos en senos y entrepierna.

La empleada del Poder Judicial, a quien la víctima identificó como “la licenciada”, corroboró el testimonio de su compañera; fue a ella a quien la víctima llamó mientras López intentaba entrar a su cuarto, y agregó que Marlon también le exigió a ella entregar los supuestos documentos de trabajo cuando se le impidió acceder a la habitación.

El hombre solo fue inhabilitado por tres años para desempeñar empleos en el cargo público, determinó la Comisión Disciplinaria en noviembre de 2023. Sin embargo no es el único caso relacionado con acoso sexual.

Protesta afuera del Poder Judicial. | Foto: Cuartoscuro

Acoso sexual constante

Carlos Manuel Cruz Leyva trabajaba como secretario particular del magistrado del Octavo Tribunal Colegiado en Naucalpan, Estado de México. Él, entre marzo y junio de 2019, recurrió a repetidos abusos cuando supuestamente saludaba a sus compañeras de trabajo.

Una de ellas refirió que “nos saludamos de beso y abrazo y al momento de separarnos del abrazo me recorrió un seno, sin poder precisar si fue con la mano completa o con el dorso de la mano, pero sí fue con su mano”.

Pero cuando la jefa de Cruz Leyva llamó las agredidas, se encontraron con una reacción inesperada: “La magistrada nos mandó llamar a las involucradas para preguntarnos qué es lo que estaba pasando, y nos dijo que todos tenemos diferentes percepciones, por lo que le dije que no era cuestión de percepción…”.

Así, “Derivado de los tocamientos inapropiados que había sufrido por parte de Carlos Manuel Cruz Leyva, iba a meter una queja en el portal de internet y no solamente por mí sino por todas aquellas mujeres que habían sufrido acoso y no habían levantado la voz por miedo”.

El imputado tenía una larga racha de abusos. A otra de sus compañeras de trabajo la saludaba y aprovechaba a meter la mano por la espalda y recorrer su espalda hasta llegar a los senos. Ella, por supuesto, trataba de protegerse. Este tipo de conductas sucedieron con cinco servidoras del Poder Judicial.

El funcionario fue inhabilitado para desempeñar empleos, cargos o comisiones en el servicio público por cinco años.

Imagen portada: Archivo

Fuente:

// Con información de Milenio

Vía / Autor:

// Staff

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Autor: lostubos
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