Los cinco magistrados de la primera sala de la Corte Suprema de Brasil ratificaron, por unanimidad, la suspensión de los servicios de X, por incumplimientos judiciales por parte de la compañía propiedad de Elon Musk.
El pasado 31 de agosto comenzó el bloqueo de la red social X en Brasil, tras la decisión del juez de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes, luego de que la empresa propiedad de Elon Musk incumpliera órdenes judiciales dictadas por las autoridades brasileñas para bloquear seis perfiles que contribuyen a la desinformación.
El juez Alexandre de Moraes tras ordenar el cierre de X en todo Brasil, estipuló una multa de hasta 50 mil reales (más de 176 mil pesos mexicanos) al día para cualquier persona física o jurídica que continúe utilizando la plataforma dentro del territorio nacional. Además, se prohibió también el uso de aplicaciones de VPN (las cuales permiten cambiar la localización de un dispositivo, con lo que podrían saltar el bloqueo).
Elon Musk respondió ante esta decisión de suspender la red social, que no se la compañía de servicio de internet satelital propiedad de Musk, Starlink, informó que no cumplirá con las órdenes de suspensión contra la red social X, lo cual fue confirmado por el titular de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones, Carlos Baigorri, quien se encargó de notificar a más de 20 mil operadores de internet en Brasil la suspensión de X.
Además, Elon Musk ha emprendido una campaña contra el juez brasileño en su red social, con la creación de una cuenta en X titulada “Alexandre Files”, que tiene por objetivo “arrojar luz sobre los abusos de la ley brasileña cometidos por Alexandre de Moraes”, y con posteos en los que lo acusa de “dictador” y “criminal”.
Este es el último episodio de una largo proceso de la justicia brasileña contra la red social X, por rehusarse a prohibir perfiles vinculados con la desinformación sobre los resultados electorales de la elección presidencial de 2022, en la que Lula da Silva venció a Bolsonaro, y por el asalto las instituciones el 8 de enero de 2023.
La compañía X se había negado a cancelar siete perfiles vinculados con la desinformación, así como a pagar ciertas multas que el juez De Moraes había impuesto. Ante ello, Elon Musk decidió retirar sus oficinas de Brasil, para no estar en la órbita de la justicia brasileña y evadir las sanciones. Sin embargo, la legislación brasileña señala que debe haber un representante legal en el país para que las plataformas digitales puedan operar, y ante la negativa de X de tener uno, se llegó al extremo de prohibir la plataforma en el país, con lo que se estima que la red social pierde unos 40 millones de usuarios recurrentes.
