El presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció que impulsará la derogación de la Ley de Amnistía para las violaciones de derechos humanos cometidas durante la dictadura de Augusto Pinochet, entre 1973 y 1990, así como una iniciativa para tipificar el delito de desaparición forzada.
““Pondremos urgencia a la tramitación de proyecto de ley que busca excluir la aplicación de amnistía, indulto y prescripción respecto de los crímenes de lesa humanidad cometidos por agentes del Estado o con su autorización […] Si bien la amnistía ya no se aplica gracias a una sólida jurisprudencia de los tribunales de justicia, terminar con sus efectos de forma definitiva e irreversible es una deuda pendiente que tenemos como país”, refirió el presidente chileno.
En la conmemoración 51 del Golpe de Estado a Salvador Allende, por parte de la junta militar chilena, apoyada por grupos empresariales y la CIA de Estados Unidos, Gabriel Boric, anunció su intención de desclasificar la información del Informe Valech, el cual fue elaborado por la Comisión de Prisión Política y Tortura en 2003 para esclarecer la identidad de los opositores encarcelados y torturados durante la dictadura civil militar, con el objetivo de que esta información se ponga a disposición de los tribunales de justicia.
Estas acciones forman parte del Plan Nacional de Búsqueda que Boric presentó en la conmemoración del golpe de Estado de hace un año, para esclarecer los casos de desaparición forzada que ocurrieron en la dictadura militar.
La Ley de Amnistía fue decretada por Augusto Pinochet en 1978 con el objetivo de proteger judicialmente a quienes eran sospechosos de haber cometido violaciones a los derechos humanos. Pese a que en 1998 la Corte Suprema de Chile resolvió que la Ley de Amnistía de 1978 no aplicara para violaciones graves a derechos humanos.
Sin embargo, Gabriel Boric refirió en su discurso de este 11 de septiembre desde La Moneda que “si bien la amnistía ya no se aplica gracias a una sólida jurisprudencia de los tribunales de justicia, terminar con sus efectos de forma definitiva e irreversible es una deuda pendiente que tenemos como país”.
En 2024, todavía se desconoce el paradero de mil 100 chilenos, de un total de mil 469, que fueron víctimas de desaparición forzada, y de 3 mil 200 opositores que fueron asesinados entre 1973 y 1990.