La vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris; y quien es actualmente la candidata a la presidencia por el partido demócrata; acusó a Donald Trump de ser corresponsable en el retroceso del acceso al aborto legal y seguro en Estados Unidos.
Durante su gira en Atlanta, Georgia, Harris condenó las prohibiciones al aborto en algunos estados de la Unión Americana, luego de que se reportó la muerte de dos mujeres que perdieron la vida a raíz de que no pudieron acceder a una interrupción del embarazo de manera legal y segura en este estado sureño.
“Dos mujeres – y ellas son sólo de quienes conocemos sus historias – aquí en el estado de Georgia, murieron. Murieron por las prohibiciones de Trump al aborto”, señaló Harris y calificó como “hipocresía” los argumentos que se oponen al aborto al asegurar que es “lo mejor para las mujeres y los niños”.
De acuerdo con medios locales, Amber Nicole Thurman, de 28 años, sufrió una complicación poco frecuente tras tomar pastillas abortivas y no pudo acceder de forma temprana a un legrado uterino por la penalización de este procedimiento en Georgia, lo que ocasionó su muerte.
La segunda mujer, Candi Miller, quien falleció por complicaciones tras tomar pastillas abortivas. La familia aseguró que no visitó a un profesional “debido a la legislación actual sobre embarazos y abortos” en Georgia.
La actual vicepresidenta se comprometió a defender la interrupción voluntaria del embarazo que en varias regiones de EEUU sufrió restricciones, o incluso fue abolido a raíz de una resolución de la Corte Suprema en 2022 en contra de la sentencia conocida como Roe contra Wade, que desde 1973 garantizaba el derecho al aborto en este país.
Durante el evento, Harris señaló a Donald Trump, actual candidato a la presidencia por el partido republicano, de ser “artífice” de los retrocesos en el acceso al aborto en Estados Unidos.
Donald Trump hizo referencia al aborto durante el debate que sostuvieron los candidatos presidenciales el pasado 10 de septiembre y falsamente declaró que en algunos estados del país norteamericano “es legal asesinar a un bebé después de su nacimiento”, lo que Kamala Harris, junto con una de las moderadoras del debate, desmintieron, ya que el máximo de semanas permitidas para acceder a la interrupción voluntaria del embarazo varía por cada estado desde las 6, 12 y hasta18 semanas de gestación.
Esta no es la primera vez que Donald Trump arremete contra el aborto. En su campaña presidencial de 2020, el empresario impulsó una abierta campaña contra el acceso al aborto durante la Convención Republicana de ese año.
En 2019, cuando Trump fue el presidente de los Estados Unidos, nombró a dos magistrados de la Corte Suprema, lo que generó que esta contara comuna mayoría de jueces conservadores y permitió la aprobación de normativas conservadoras antiaborto como “Ley del latido” que consistía en la prohibición a los médicos de practicar la interrupción legal del embarazo, tras detectar el latido temprano del corazón del feto, lo cual puede ocurrir a las 6 semanas, cuando muchas mujeres aún no conocen sobre su embarazo.
