Por Mario A. Domínguez
A mi querido maestro José Agustín Ortiz Pinchetti, a quien seguramente le emocionaría mucho la nueva realidad política nacional.
El Congreso Nacional Extraordinario de Morena, celebrado el pasado domingo 22 de septiembre, puede representar el inicio de una nueva forma de entender y hacer política en nuestro país. En el marco de una notable unidad partidista, los principales cargos del movimiento político que llevó a Andrés Manuel López Obrador a la presidencia en 2018 fueron renovados bajo una votación unánime.
La presencia de la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo cobró gran relevancia en el Congreso, pues delineó con claridad los principios que regirán al nuevo gobierno y que deben representar un marco de actuación no solo para los militantes morenistas, sino también para los funcionarios del nuevo gobierno que deberán actuar manteniendo la austeridad republicana, la honestidad y la cercanía con el pueblo.
Durante el discurso de la presidenta electa, que tomará posesión este primero de octubre, quedaron claras las banderas que deberán defender los servidores públicos, englobadas bajo la idea de una filosofía humanista, traducida en acciones como la lucha constante contra la discriminación, el racismo y el machismo, males que poco a poco se buscan ir desapareciendo de nuestro país.
Vale la pena preguntarse si ante la unidad partidista de Morena existe en México una oposición capaz de hacerle frente. No es culpa del presidente ni de Morena la decadencia de esta. La falta de propuestas, de disciplina, de unidad y de organización hoy tienen a la oposición minada y representada por alternativas poco atractivas para la ciudadanía. Basta ver el número de militantes que tienen cada una de ellas y aunque pudiera sonar contradictorio, por el bien de la democracia y del nuevo gobierno es necesaria una oposición sólida.
En medio de todo este nuevo contexto, resulta muy significativo que la fuerza en el poder haya elegido a jóvenes al frente de sus órganos principales de dirección y que provienen de una formación dentro de las redes del movimiento obradorista. La frescura de la juventud, la internalización de los principios del gobierno iniciado en 2018 y la forma de entender el poder de estos nuevos líderes morenistas será fundamental en la transformación nacional que apenas va iniciando. Gran reto tiene esta nueva dirigencia de borrar las viejas formas y renovar la política mexicana.
Profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM.
