¿Qué tan buena relación tienes con tu dinero? Así como en las relaciones interpersonales, es decir, aquellas que se tienen entre dos o más personas, llevarte bien con los billetes y monedas que caen a tu cuenta bancaria o a tu bolsillo, sin importar cuánto, resulta de vital importancia para una vida tranquila y sin estrés. Sin embargo, no siempre es así; publica MILENIO.
La última Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI), elaborada por el Inegi y la Condusef, advierte sobre “algunos focos amarillos y rojos” en temas financieros toda vez que alrededor del 37 por ciento de los adultos en México tienen niveles altos de estrés financiero, mientras 35 por ciento de estos están en niveles moderados.
En entrevista con MILENIO, Fernando Ávila, coordinador de Educación Financiera en Banco Santander de México, refiere que los datos anteriores ponen sobre la mesa que más del 70 por ciento de estos adultos mayores se pasan pensando más en sus deudas o en cómo van a terminar de cubrir los gastos del mes, que disfrutar de su tiempo.
“Mucha gente dice: ‘Es que yo no tengo salud financiera porque no tengo suficientes ingresos’… pero les digo, tener salud financiera no depende solamente de cuántos ingresos tengas. Siempre quieres incrementar tu nivel de ingreso para casi incrementar tus posibilidades de consumo”, expresó.
El especialista de Santander afirmó que la llamada salud financiera depende de la forma en que se administra ese dinero, no obstante, existen algunas frases que suenan “muy inocentes”, pero que al usarlas podrían estar interfiriendo en esta “buena” o “sana” relación.
“Sí hay frases que usamos coloquialmente en nuestro día a día, que a veces hasta nos dan risa o las vemos en memes, en redes sociales, le damos like (Me gusta) en Instagram y le seguimos scroleando, pero son realidad…intentamos justificar compras que tal vez son innecesarias”, reveló.
Frases tóxicas en tu relación con el dinero
- Uno. “Solo se vive una vez”... tú comprátelo. Ésta es una frase muy utilizada, que si bien tiene mucho de razón para que la vivas bien, es importante llevar a cabo un registro de tus ingresos y gastos, a través de un presupuesto para identificar en dónde se va el dinero, ya sean gastos fijos o variables, e incluso si son necesarios o no.
Según el experto, “esto te ayuda a darte cuenta de qué obligaciones tienes, y de cómo quieres cerrar el ejercicio del mes”. No se trata de no comprar, sino comprar con un plan y objetivo.
- Dos. Por algo trabajo…Se usa para justificar algo que tal vez no era necesario. Si bien no quiere decir no hasgas compras, tal vez no es lo que realmente necesitabas en este momento, por lo que la recomendación es pensar cuánto tiempo te llevó generar ese dinero, cuánto trabajo tuviste que poner para juntarlo y así valorar si realmente vale la pena.
“Si te lo quieres comprar porque sí, para algo trabajas, está bien, pero, entonces ponlo como una meta que (quieres) alcanzar. Si yo le pongo nombre y apellido a lo que quiero alcanzar, puedo ahorrar mucho más fácil”, consideró.
- Tres. “Está en oferta”. Aquí las preguntas son: ¿te lo hubieras comprado si no estaba en oferta? ¿Era algo que realmente necesitabas o te estás dejando llevar por el hecho de que tiene un descuento?.
El Buen Fin, Cyber Monday, Hot Travel, son eventos en el año que traen muchos descuentos y promociones para adquirir productos y servicios más baratos, pero hay que comprar de manera planeada.
“Si nada más me lo compro porque está en oferta, ahí le estoy metiendo un gol a mi salud financiera”, consideró Ávila.
- Cuatro. “El dinero va y viene”. Se utiliza con frecuencia para justificar compras, y está ligada a cuando empiezas a sobreendeudarte, porque muchas de estas compras se hacen con la tarjeta de crédito, por lo que “a veces es más lo que se va que lo que regresa”.
“Las tarjetas de crédito son excelentes herramientas que te ayudan a alcanzar una meta, comprarte cosas sin tener que estar cargando el efectivo, sin tener que estarte preocupando por cuándo lo voy a pagar”, dijo.
No obstante, el especialista advirtió que no se debe olvidar que la tarjeta de crédito, más de 35 millones que circulan en el país, es un medio de pago, asociado a un mecanismo de financiamiento que te otorga 50 días libres de intereses si pagas al banco el dinero utilizado.
- Cinco. “Está a meses”. Los meses sin intereses están perfectos porque te permiten comprar algo a través de pagos chiquitos que se pueden pagar más fácil en un periodo de tiempo, seis, 12, 18 o hasta 24 meses, dependiendo de la promoción que haya en ese momento, pero que si se dejan de pagar en tiempo y forma llegan a generar intereses.
“Tengo que estar consciente de que me va a llegar mi Estado de Cuenta y que ahí va a llegar la primera mensualidad de la computadora, del celular y de la tele, y ahí es cuando ya, cuando los vemos sumados, dices, pues, ya no salgo, no me da para pagar todo a las compras a meses sin intereses”, expresó.
- Seis. “Me lo merezco”. Sí te lo mereces, pero también te mereces tener salud financiera y no estar preocupado por comprar de más, por no poder pagar las deudas, y por dañar tu historial crediticio.
“Si tú planeas tus compras, si haces un presupuesto y puedes identificar tus gastos en estas divisiones que comentábamos, entre necesarios y no necesarios. Pueden ser fijos (no cambian) o variables (cambian mes a mes) … pero si yo hago esta identificación y los pongo en las cubetas… entonces, sí puedes encontrar de dónde modificar ciertas conductas, ciertos hábitos, y que eso te lleva a tener mejor salud financiera”, finalizó Ávila.
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