No es novedad que los llamados corridos tumbados hagan apología al narcotráfico y a los capos de la droga, pero también, con el paso del tiempo, entre las letras de estas canciones se han encontrado hechos de violencia que han quedado inmortalizados de mala manera en la industria musical; publica MILENIO.
Entre los cientos de corridos que existen actualmente, MILENIO encontró uno que hace referencia al trágico suceso del viernes primero de mayo del 2015, cuando el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) derribó con un lanzacohetes un helicóptero de las fuerzas armadas, dejado como saldo final varios muertos.
Aquí analizamos el corrido de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, que hace referencia al helicóptero del 2015 y su estilo de vida.
Helicopterazo de 2015: De la masacre al corrido
En realidad son varios los corridos que hablan de El Mencho, su hijo y el CJNG, pero hay uno en particular que hace referencia al helicopterazo de 2015, en el que según el informe de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) a bordo de la aeronave iban 18 personas —5 tripulantes, 11 militares y 2 agentes de la policía federal— de las cuales algunas murieron.
Se trata del corrido ¿Van a querer más?: El Mencho, de Enigma Norteño, cuyo video musical comienza con las hélices de un helicóptero sobrevolando las calles de lo que parece ser Jalisco, cuando es atacado por un lanzacohetes.
“Hello, oíste que agarraron al JR”, es la forma como comienza el video musical antes de que el corrido haga referencia al poder de El Mencho en Jalisco y Michoacán.
Cabe mencionar que, JR es uno de los muchos apodos con los que se le ha ligado a Rubén Oseguera González, El Menchito, —hijo del líder y fundador del CJNG—, quien también estuvo presente el día que derribaron el helicóptero de las fuerzas armadas. Otros de los seudónimos son: Rubén Garibay González, El Junior, El Rubencito, El Rojo y El Niño.
“Cuando por la harina ustedes van (…) Yo voy de regreso con el pan (…) Y lo del boludo que tumbé (…) Me viene guango (…) Tuve mis motivos”, dice en una parte del corrido en el que claramente es una referencia al helicóptero del 2015.
En ese entonces, la Sedena informó que el helicóptero de las fuerzas armadas se encontraba en una acción militar denominada Operación Jalisco, cuando las autoridades identificaron, desde el cielo, varios vehículos con personas armadas —presuntamente integrantes del CJNG— sobre la carretera Casimiro Castillo-Villa Purificación.
Sin embargo, tras el testimonio de uno de los sobrevivientes del ataque, en el juicio de El Menchito en Estados Unidos, se supo que los tripulantes del helicóptero no sabían que el operativo se trataba de una maniobra para detener a El Mencho.
Se trató de un ex policía federal, identificado como Iván Morales, quien terminó con el rostro completamente desfigurado tras el ataque al helicóptero. El testigo recordó, cómo hace nueve años, tuvo que arrastrarse en medio de las llamas que rodeaban los restos de la aeronave para sobrevivir.
Según las autoridades estadunidenses, fue El Menchito quien dio la orden de que la aeronave fuera derribada para evitar la aprehensión de su padre, el líder del CJNG.
Estos hechos fueron confirmados por otro de los testigos identificado como Mario Ramírez Treviño, El Pelón o El X-20, quien aseguró que El Menchito le confesó que él dio la orden de que se derribara el helicóptero de las fuerzas armadas cuando estuvieron presos en el Altiplano.
El X-20 indicó que mientras estaban presos escuchó a El Menchito tararear un corrido que, según el hijo del CJNG lo compusieron tras haber derribado el helicóptero en Jalisco.
“Si saben contar (…) No cuenten conmigo (…) Esos del gobierno (…) Se la pegan de muy vivos (…) Si arriba está dios pa’ perdonar (…) Yo estoy en Zapopan pa’ accionar (…) Y espero que les quede (…) Bien claro el mensajito”, dice otro segmento del corrido.
Según el comunicado de las autoridades, sobre el ataque contra el helicóptero tipo Cougar Mat. 1009, el saldo inicial de la tragedia fue de 13 personas muertas, entre ellos al menos 10 militares, y dos policías federales gravemente heridos; además de que había tres desaparecidos; sin embargo, las cifras mortales aumentaron.
Cinturones, la evidencia del crimen: ¿Cómo fue el operativo?
Desde el 30 de abril del 2015, las autoridades preparaban un operativo secreto para detener al líder y fundador del CJNG, sin que los mismos tripulantes de las aeronaves supieran sobre el objetivo.
Un día después, cuatro helicópteros de las fuerzas armadas despegaron de Colima con dirección a Villa Purificación, Jalisco, donde se había identificado uno de los refugios más importantes de la organización liderada por Nemesio Oseguera Cervantes.
Sin embargo, miembros del CJNG derribaron con un cohete uno de los helicópteros del Ejército mexicano para evitar el arresto del número uno y el número dos del cártel, es decir, a El Mencho y El Menchito.
Los peritos de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) no llegaron al lugar de los hechos, sino hasta el 2 de mayo; aun así encontraron armas, balas percutidas, vehículos y nueve cuerpos, además de una masa deforme de acero y restos humanos, resultante de la caída del helicóptero.
“El personal militar y de la policía federal se encuentran resguardando el lugar de los hechos y continúan con los reconocimientos en el área, localizando hasta el momento cuatro vehículos abandonados de los agresores”, explicó la Sedena en un comunicado.
En los vehículos —algunos de alta gama— las autoridades encontraron dos cinturones que hasta la fecha son la evidencia física más fuerte que tienen las autoridades para ligar a El Mencho y a su hijo con el ataque al helicóptero en 2015.
Uno de los cinturones —el que presuntamente le pertenecería a El Mencho— está repleto de arreglos dorados y plateados, con dos gallos encontrados al centro y una M mayúscula en la punta; mientras que a su alrededor destacan grecas en color oro.
Fuentes cercanas al gobierno de Estados Unidos aseguraron que este cinturón es de El Mencho, haciendo referencia a su apodo El Señor de Los Gallos; alias que cobra sentido gracias al corrido de Enigma Norteño:
“Me ando en una granja (…) Mientras me busca la DEA (..) Me ven apostándole (…) A mis gallos de pelea (…) Puro pa’ delante (..) La nueva generación”.
El segundo cinturón es parte de una indumentaria de guerra, el cual fue fabricado para portar cargadores de pistolas .38 súper; una de las favoritas de Rubén Oseguera, según averiguaron las autoridades estadunidenses.
El accesorio se destacaba por tener las siglas JR, clara referencia al apodo de El Junior con el que también se le conoce a El Menchito. Además, las grecas doradas son similares a las encontradas en el cinturón que se presume es de su padre.
Arsenal del CJNG refleja el power de El Mencho
Otras de las evidencias halladas en la escena del crimen fueron presentadas en el juicio contra El Menchito, por un experto en armas, quién explicó a detalle cómo estaba conformado el armamento que el CJNG portaba ese día y durante otros aseguramientos.
El experto tomó en sus manos los dos propulsores y una de las granadas, o municiones, que fueron aseguradas en Villa Purificación, Jalisco.
“Sí, una RPG, se ha utilizado previamente para derribar helicópteros (…) los usaríamos en tiempos de guerra para derribar blancos blindados”, explicó el experto.
El testigo también presentó diversos rifles M16 de grado militar, la mayoría de ellos con lanzagranadas en la parte inferior, que también fueron asegurados en 2015 en Villa Purificación, Jalisco.
“¿Van A Querer Más? (…) O les guiso un huevo (…) Ya les quedo claro (…) Que mi power no es un juego (…) Yo soy el patrón en la región (…) Del nuevo cártel generación (…) Y hoy para que sepan (…) Ahora donde vive Lencho (…) En todo Jalisco (…) Y en Guanatos manda El Mencho (…) Si a veces me ondeo (…) Es porque tengo una razón”, dice la primera estrofa del corrido de Enigma Norteño.
Cabe mencionar que, recientemente MILENIO reveló el fuerte arsenal con el que contaban los sicarios de El Mencho aquel primero de mayo del 2015:
Cuando las autoridades mexicanas llegaron a investigar los hechos se encontraron con armas de fuego de diversos calibres y tamaños, cuerpos baleados, casquillos percutidos y automóviles.
Entre las armas halladas se podía ver el fuerte arsenal con el que contaba el CJNG, como pistolas, rifles simples, lanzacohetes, rifles de precisión y ametralladoras pesadas.
Las pistolas —básicas en un cártel, con cachas plateadas o incluso completamente doradas— se encontraron en la unidad que custodiaba a los dos líderes del CJNG; entre ellas destacaban las Colt, Glock, Beretta y la .38, la favorita de El Menchito.
Los rifles también abundaron aquel día. Los M16, algunos con lanzagranadas incluido y otros no, además de la contraparte, los Ak47 de diseño ruso.
Las pistolas, los rifles y los fusiles eran para la batalla cuerpo a cuerpo. La munición pesada se guardaba para los vehículos.
También había un par de lanzacohetes, de diseño soviético y producción iraní, de acuerdo con un investigador de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) que analizó el número serial durante el juicio.
“Las balas que atravesaban eran de grueso calibre, calibre 50, porque atravesaban el casco del helicóptero”, dijo Iván Morales, el sobreviviente del helicóptero que testificó contra El Menchito.
Pero el arma más letal que tenía el CJNG era una ametralladora pesada Browning M2, una mole de acero que apenas y podían cargar dos agentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
Durante el testimonio del último testigo de la audiencia contra El Menchito, también se mostró un rifle M16 que le fue asegurado al acusado durante su detención en Jalisco, México, en 2015, poco después de la agresión contra el helicóptero de las fuerzas mexicanas.
El verso que no se podrá cumplir
Son muchas las similitudes entre el corrido de El Mencho con lo que ocurrió el primero de mayo del 2015 y con el estilo de vida del líder del CJNG, pero en lo que se equivocó la canción es en anticipar la liberación de El Menchito.
“Se enredaron gacho (…) Metiéndose con Menchito (…) Y no te agüites mijo (…) Pronto saldrás del penal”, dice el corrido luego de hacer referencia a que los líderes del CJNG dieron la orden de derribar el helicóptero.
Rubén Oseguera González se había librado de las autoridades hasta en dos ocasiones; sin embargo, luego de una operación en la nariz para que no fuera distinguido, autoridades mexicanas lo volvieron a detener poco tiempo después del helicóptero de 2015.
Fue así como desde el 2015, El Menchito ha pasado sus últimos años en prisión, antes de ser extraditado en 2020 a los Estados Unidos, luego de que un Tribunal de Columbia alegara que el capo tenía relación con el tráfico de drogas a su país.
Sin embargo, con los recientes testimonio en contra del hijo del líder del CJNG se ve difícil que vuelva a salir de prisión, así como lo menciona el corrido ¿Van a querer más?
Así va el Corrido de El Mencho
¿Qué pasó en Guachinango?
Otro de los escenarios violentos a los que hace referencia el corrido de El Mencho es de un suceso ocurrido en Guachinango, Jalisco.
El 13 de mayo del 2014, un año antes del helicóptero del 2015, MILENIO informó sobre un ataque armado en contra de un convoy de soldados que dejó como saldo final a cuatro militares muertos en el poblado de Guachinango.
Aunque en ese entonces no se mencionó de forma directa a El Mencho y a su hijo, sí trascendió la noticia de que los presuntos responsables del ataque habían sido integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Pero que de ser cierto la versión del X-20 de que el corrido de Enigma Norteño habla de las hazañas del Mencho y El Menchito se podría ligar también este ataque a los líderes del CJNG:
“Con la bronca en Guachinango (…) Y gavilán que suelta (…) Dicen que no es gavilán (…) Pero no todo es pleito (…) En la manada de repente (…) Una pisteada sirve pa des estresar (…) En una moto Cross agarro viada (…) Y elijo Puerto Vallarta (…) Como destino final (…) Nada mas no me hagan enojar (…) Porque tal vez pueden encontrar (…) Yo soy El Mencho (…) Y soy puro Michoacán.
Imagen portada: Rafael Mejía / MILENIO