El contrabando y la piratería también afectan a los consumidores, quienes adquieren mercancías sin conocer los riesgos que suponen para su salud y seguridad.
El contrabando y la piratería son dos de los problemas más persistentes que enfrenta México. Estas actividades ilegales no solo afectan al erario público, sino que también dañan severamente a la economía formal, fomentan la corrupción, y agravan la inseguridad en diversas regiones del país; publicó MILENIO.
Desde cigarros hasta dispositivos médicos, pasando por alcohol y plaguicidas, este fenómeno no solo afecta a las empresas, sino también a los consumidores, quienes muchas veces adquieren mercancías sin conocer los riesgos que suponen para su salud y seguridad.
De acuerdo con la Cámara Nacional de Transformación (Canacintra), tan solo el contrabando de cigarrillos se calcula que le cuesta al país entre 13 mil y 15 mil millones de pesos anuales en evasión fiscal. A esto se suma el comercio ilegal de alcohol, que representa otros 20 mil millones de pesos en pérdidas fiscales.
La combinación de extorsión, robo en carreteras y comercio ilegal, genera una competencia desleal para las empresas que operan dentro de la legalidad, lo que resulta en una distorsión del mercado y, en muchos casos, en la pérdida de empleos.
La presidenta de Canacintra, la profesora Esperanza Ortega, aseguró en entrevista para MILENIO que “el tema de los robos en carretera y de la extorsión han hecho que algunas empresas dejen regiones, como es el caso que se está viviendo en Sinaloa».
«Hay empresas que ya se retiraron de esa región y eso también es una pérdida porque habrá que hacer reajuste de trabajadores y despido de colaboradores».
De acuerdo con la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamín), de 2018 a 2023 se registraron un total de 82 mil 44 robos a transportistas a nivel nacional, siendo medicamentos, hidrocarburos, ropa y calzado la mercancía más robada en un 66.14 por ciento.
La profesora Ortega explicó que se necesitan “mayores sanciones para quienes están expendiendo estos productos de manera ilícita porque no pagaron impuestos al entrar al país”.
Aunque la expectativa es alentadora con la presentación del plan de seguridad para el país el 8 de octubre por la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch, para la profesora Ortega es esencial hacer mesas de trabajo.
«Hacer una agenda institucional que tenga objetivos claros que cumplir como es evitar el contrabando, el ingreso de estos productos (ilícitos), sobre todo del cigarro que ingresa de la frontera sur”, por lo que buscan un diálogo con aduanas, la Secretaría de Seguridad Pública y Cofepris, “porque ellos también tienen la responsabilidad de cuidar los productos que se expenden”, aseguró.
¿Cómo identificar un producto pirata?
La presidenta nacional de Canacintra explicó que, por lo regular, los productos que no son vendidos en tiendas o comercios establecidos podrían ser piratas. Se pueden encontrar en los mercados ambulantes porque “como a ellos no se les regula, hoy se pueden poner en uno u otro lugar”.
Para identificar productos ilegales, en el caso de los cigarros y el alcohol, la población debe verificar que las marcas cuenten con el código de seguridad exigido por el SAT. La ausencia de este código indica que no han pagado los impuestos correspondientes.
En cuanto a los medicamentos, es crucial asegurarse de que la información impresa en los envases no esté alterada o borrosa, y que no haya etiquetas que oculten las leyendas originales del empaque, como la fecha de caducidad.
El combate al contrabando y la piratería en México requiere de un esfuerzo coordinado entre el sector privado, las autoridades y la sociedad civil y uno de los más grandes desafíos es la falta de denuncias por parte de la ciudadanía.
Muchos consumidores prefieren no involucrarse en los procedimientos legales o desconocen los canales para reportar la venta de productos ilícitos. A esto se suma el miedo a represalias, especialmente en las zonas controladas por grupos delictivos; informó MILENIO.
“También corre de nuestra parte, la ciudadanía en general, fortalecer este tema porque si algo hemos perdido los mexicanos es la cultura de la denuncia, por temor, por mil situaciones, pero hoy tenemos que tomar esa cultura de la denuncia y colaborar con la autoridad para que haga lo propio y pueda saber dónde se encuentran”, aseguró la profesora Ortega.