Este auge refleja un largo camino recorrido por las mujeres en el ámbito literario en América Latina, que hasta hace pocas décadas estuvo dominado por hombres.
La literatura latinoamericana actual está marcada por la presencia de poderosas voces femeninas que han logrado destacar a nivel internacional, colocando a las escritoras de la literatura latinoamericana actual en una posición nunca antes vista.
En el pasado, la voz era silente
Históricamente, la literatura latinoamericana ha sido un terreno donde la voz masculina predominaba. Durante siglos, las mujeres fueron excluidas del ámbito cultural y literario debido a los roles sociales tradicionalmente asignados. Se esperaba que ocuparan un espacio en el hogar, limitándose al papel de esposas y madres, mientras que los hombres eran quienes participaban en la vida pública, lo que incluía el acceso a la educación, las artes, los viajes, las reuniones sociales y las aventuras de toda índole.
No obstante, a lo largo del tiempo surgieron pioneras que desafiaron estos roles. En el siglo XIX, escritoras como la cubana Gertrudis Gómez de Avellaneda y la mexicana Sor Juana Inés de la Cruz se atrevieron a escribir en tiempos en que la pluma era casi exclusivamente masculina. Juana de Asbaje, en particular, se convirtió en una figura emblemática de la lucha por los derechos intelectuales de las mujeres, desafiando las expectativas de su tiempo al escribir obras que oscilaban entre la poesía, el teatro y el ensayo filosófico.
Ecos de mi pluma
Sor Juana Inés de la Cruz
PENGUIN CLASICOS
A pesar de estas precursoras, la mayoría de las escritoras enfrentaron dificultades para ser publicadas o tomadas en serio. Muchas de ellas debían adoptar pseudónimos masculinos para acceder al mundo editorial.
Clorinda Matto de Turner, por ejemplo, fue una escritora peruana del siglo XIX, precursora del género indigenista y pionera en el uso de pseudónimos para evitar la censura y la crítica por su género. A Gertrudis Gómez de Avellaneda se le conoció como La Peregrina y Alfonsina Storni utilizó en ocasiones el pseudónimo Tao-Lao para publicar algunos trabajos periodísticos.
La invisibilidad de las escritoras en el siglo XX
Durante el siglo XX, especialmente con el auge del boom latinoamericano (en las décadas de los sesenta y los setenta), la narrativa latinoamericana se proyectó al mundo, pero nuevamente las voces masculinas fueron las más escuchadas. Autores como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y Julio Cortázar dominaron la escena internacional, y las mujeres escritoras a menudo fueron relegadas a un segundo plano. Sin embargo, hubo figuras importantes como Clarice Lispector (Brasil) y Elena Garro (México) que, aunque no formaron parte oficial del boom, crearon una narrativa disruptiva que influyó en generaciones posteriores.
Revelación de un mundo
Clarice Lispector
Adriana Hidalgo editora
Parte de la invisibilidad de las mujeres escritoras en esta época también se debió a la falta de acceso al poder editorial y a los círculos literarios. Las editoriales, mayoritariamente controladas por hombres, no daban las mismas oportunidades a las mujeres para ser publicadas y, cuando lo hacían, sus obras no recibían la misma promoción o reconocimiento que las de sus compañeros.
El auge de las escritoras en la actualidad
En las últimas décadas, ha habido un cambio significativo en la literatura latinoamericana con la aparición de escritoras que no solo han ganado reconocimiento, sino que también han transformado las temáticas y estilos predominantes. La narrativa contemporánea escrita por mujeres en América Latina explora temas como la violencia de género, la maternidad, el cuerpo femenino, la migración, la identidad y el trauma, entre otros.
Entre las autoras más reconocidas hoy en día se encuentran:
Cristina Rivera Garza (México), aplaudida por su obra híbrida, como lo es El invencible verano de Liliana, que aborda los temas de la violencia de género, la memoria y la reconstrucción del trauma personal y colectivo desde una perspectiva poética y experimental.
El invencible verano de Liliana
Cristina Rivera Garza
LITERATURA RANDOM HOUSE
Valeria Luiselli (México) ha ganado atención internacional con obras como Los ingrávidos y Desierto sonoro. Su estilo combina una visión crítica de los problemas sociales con una prosa experimental que ha sido elogiada tanto en América Latina como en el mundo anglosajón.
Los ingrávidos
Valeria Luiselli
Editorial Sexto Piso
Samanta Schweblin (Argentina), finalista del Premio Man Booker Internacional por su novela Distancia de rescate, ha sido reconocida por su estilo perturbador y minimalista, que aborda lo extraño y lo inquietante en lo cotidiano.
Distancia de rescate
Samanta Schweblin
Random House
Mónica Ojeda (Ecuador), cuya obra, entre la novela Mandíbula y cuentos como los de Las voladoras, explora el miedo, la violencia, y los traumas familiares desde una perspectiva femenina marcada por la cultura latinoamericana.
Mandíbula
Mónica Ojeda Franco
Candaya SL
Fernanda Melchor (México), autora de Temporada de huracanes y Páradais, ha recibido aplausos por su descripción cruda y realista de la violencia y el caos que caracterizan a ciertas regiones de México.
Páradais
Fernanda Melchor
Random House
Gabriela Cabezón Cámara (Argentina), es reconocida desde su primera novela, Las aventuras de la China Iron, una relectura del clásico argentino Martín Fierro desde una perspectiva femenina y queer.
Las aventuras de la China Iron
Gabriela Cabezón Cámara
LITERATURA RANDOM HOUSE
Carolina Sanín (Colombia), cuya obra, como la novela Somos luces abismales y su vasta producción de ensayos, habla de la soledad, el lenguaje y la identidad, con una voz literaria introspectiva y filosófica.
Somos luces abismales
Carolina Sanín
Blatt & Ríos
Mariana Enríquez (Argentina) destacó por su novela Nuestra parte de noche y su libro de cuentos Las cosas que perdimos en el fuego, que la han consolidado como una de las autoras más influyentes del gótico latinoamericano, con su inquietante visión del terror mezclada con la crítica social.
Nuestra parte de noche
Mariana Enriquez
Anagrama
Alma Mancilla (México), es una escritora y antropóloga que ha recibido numerosos premios. En su novela Fulgor, narra la historia de Eva, quien tras un aborto se enfrenta a inquietantes visiones en una comunidad indígena, donde el límite entre realidad y fantasía se desvanece. Con una prosa atmosférica, explora el miedo y la aparente vulnerabilidad femenina.
Fulgor
Alma Mancilla
Salto de Página
Lina Meruane (Chile), ha ganado terreno en diversos países por su novela Sangre en el ojo, que visita los temas de la enfermedad, el cuerpo y el trauma con una intensidad personal y política, siendo una de las voces más críticas del panorama literario latinoamericano.
Sangre en el ojo
Lina Meruane
LITERATURA RANDOM HOUSE
Selva Almada (Argentina), retrata, en su novela El viento que arrasa y su prosa poética, la vida rural y las tensiones de género, con un enfoque realista que aborda las complejidades humanas en contextos olvidados.
El viento que arrasa
Selva Almada
LITERATURA RANDOM HOUSE
Liliana Colanzi (Bolivia), autora de Nuestro mundo muerto, destaca por su capacidad de mezclar lo fantástico con lo cotidiano, enfrascándose en temas como la muerte, la espiritualidad y la alienación en sus relatos inquietantes.
Nuestro mundo muerto
LILIANA COLANZI
Editorial Almadía
Estas autoras han demostrado que la literatura escrita por mujeres en América Latina es tan diversa como poderosa. Su éxito ha demostrado que las mujeres están redefiniendo el panorama literario.
Los retos actuales para las escritoras en Latinoamérica
A pesar de este crecimiento, las mujeres escritoras todavía enfrentan importantes desafíos. Uno de ellos es la desigualdad en el reconocimiento literario. Aunque cada vez más mujeres ganan premios importantes, la proporción de mujeres galardonadas sigue siendo menor en comparación con los hombres.
Además, persisten los estereotipos sobre la «literatura femenina», un término que a menudo es usado de manera peyorativa para desvalorizar los temas que abordan las mujeres, como si sus preocupaciones fueran menores o exclusivamente personales.
Otro desafío es la presencia desigual en los catálogos de las editoriales y en las ferias de libros. Aunque más mujeres están siendo publicadas, los autores masculinos siguen dominando las listas de los más vendidos y las mesas de discusión literaria. Además, las escritoras que abordan temáticas de género o feminismo suelen enfrentar críticas desproporcionadas o intentos de silenciar sus voces.
Las escritoras en la literatura latinoamericana actual
El auge de las mujeres en la literatura de América Latina ha abierto una puerta para que nuevas voces se sumen a esta corriente de cambio. Sin embargo, queda trabajo por hacer para garantizar que estas voces sean escuchadas y valoradas por igual.
El camino hacia la igualdad literaria aún es largo, pero las escritoras actuales están demostrando que no hay vuelta atrás. Las mujeres no solo están escribiendo algunas de las obras más emocionantes y desafiantes de la actualidad, sino que también están reclamando el espacio que siempre les ha pertenecido en la narrativa latinoamericana.
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