Cuando Daniel Méndez escuchó la alerta en Valencia por DANA, lo único que quería hacer era dejar todo y llamar a su familia. Aquel martes, el joven mexiano se encontraba trabajando, tomando fotos a modelos, cuando todos los teléfonos comenzaron a vibrar; informó MILENIO.
“Cuando empieza a sonar la alarma, yo pensé en cuando tiembla en México, porque es el mismo sistema de alarma. Pero aquí, era cuando ya estaba sucediendo la tragedia”, recordó, durante una entrevista a distancia con MILENIO.
“Estábamos disparando las fotografías, estábamos haciendo el shooting, y de repente los teléfonos de los modelos empezaron a sonar, los asistentes de cámara, el director, estaban tomando las fotos, empezó a vibrar todo y aparecía la alerta, peligro, clima extremo, por favor tomen sus precauciones Entonces dentro de ese momento, todos nos queríamos ir del estudio, dejar nuestras cosas ahí para empezar a llamar a nuestras familias”.
A sus 25 años, Daniel, quien trabaja desde 2022 como periodista y fotógrafo en Valencia, describió las siguientes horas como desconcertantes.
“La alerta se da a las ocho de la noche, cuando se debió haber hecho un día antes porque las lluvias no se habían detenido», criticó.
Según Daniel, las inundaciones y los desbordes de barrancos no tardaron en afectar la vida de los valencianos. “El transporte público también se vio afectado, porque desde ese día en la noche se cerró completamente, ya no había la posibilidad de ir y venir dentro de la ciudad”, relató.
Las dificultades para acceder a alimentos básicos y productos de primera necesidad pronto aumentaron, dado que “se empezó a ver más vacío en las estanterías… ya no había agua, ya no había leche, ya no había pollo”.
A nivel emocional, Daniel considera que la población valenciana muestra signos de estrés y confusión . La falta de preparación y la respuesta tardía de las autoridades dejaron una sensación de vulnerabilidad en la comunidad.
“Yo los veo muy afectados desde un lado más anímico… porque la última vez que les había pasado esto había sido hace 70 años”, comentó, en referencia al histórico desbordamiento del río Turia en Valencia hace siete décadas.
La situación se agravó cuando comenzaron a llegar noticias de personas desaparecidas y fallecidas, al momento se contabilizan según medios españoles más de 200 decesos. Daniel informó de al menos dos casos cercanos
“El primero es el padre de una amiga… él estaba trabajando mientras sucedió esto y pues hasta ahora está desaparecido”. Por otro lado, el tío de un compañero también perdió la vida al quedar atrapado en su coche durante la inundación”.
Daniel asegura que las familias y amigos de personas desaparecidas viven con angustia, mientras las autoridades insisten en que “los estamos buscando, si los vamos a encontrar”, aunque hasta ahora la falta de un protocolo adecuado sigue generando desconfianza entre los ciudadanos. Esta situación contrasta con la experiencia del entrevistado en su país de origen “Yo lo comparo un poco con lo que suele pasar en México… cada vez que hay una catástrofe de inmediato se empiezan a desplegar las autoridades”.
Para los mexicanos en Valencia, el evento ha sido particularmente difícil, pero la comunidad ha demostrado solidaridad. “Dentro de mis círculos cercanos de mexicanos, todos nos encontramos bien afortunadamente”, mencionó
A medida que pasa el tiempo, la comunidad ha empezado a organizarse y ofrecer ayuda en sus propias formas como lo es “a través de una creación de una cuenta en Instagram, donde han posteado todas las fotografías de las personas desaparecidas para tratar de encontrarlas” comentó
El entrevistado instó a los mexicanos a no alarmarse y a mantener el contacto con sus familiares en Valencia y “hacer un poco más de presión para que la Embajada de México en España pueda tener un poco más de movilidad”
Imagen portada: Especial / MILENIO