Contrapunto: Alberto J. Pani & Diego Rivera, curadores presenta la visión de dos personajes clave en la conformación de la identidad cultural de México; publica MILENIO.
Por un lado está la de Alberto Pani, un político y diplomático mexicano que optó por los movimientos plásticos como el clasicismo europeo, dentro de una tradición costumbrista internacional. La otra muestra el arte mexicano de los siglos XIX y XX y fue impulsada por Diego Rivera.
El planteamiento de la exposición surgió a partir de un documento encontrado por la investigadora Ana Garduño en los archivos de Diego Rivera del Fideicomiso del Banco de México.
Lo que encontró Garduño es que Rivera hizo una especie de guion en el que propuso a varios artistas para un posible museo. Contemplaba en esa colección la obra de sus maestros que no habían alcanzado un gran éxito. Ese hallazgo le sirvió a la especialista para concebir esta exhibición que aborda un periodo de creación que va de 1920 a 1930 y se centra en la actividad artística en Ciudad de México.
“En esa época hubo coleccionistas y funcionarios pertenecientes a las clases altas que buscaban piezas europeas porque para ellos tenía más sentido entender su pasado europeo porque consideraban que les daba cierto estatus, por ello su interés en obras de Lucas Cranach, Orazio de Ferrari, Francisco de Zurbarán y Jan van Kessel.
“Sin embargo, había artistas como Diego Rivera que prefirieron entender el arte mexicano a partir de la obra de pintores que no habían sido reconocidos ya que para él era importante sacarlos del olvido”, detalló.
En su esbozo de guion para un museo, Rivera contempló la obra de grandes artistas como Julio Ruelas, Germán Gedovius, Alfredo Ramos Martínez, Félix Parra, Carlos Alcalde, Andrés Ríos, Juan Pacheco, Severo Amador y Mateo Herrera.
Identidad nacional
La especialista se propuso dar a conocer estas dos visiones, tanto del arte europeo que valoraba Pani como la visión de un artista que rompió con los cánones y marcó pauta para que se valorara el arte mexicano.
Pani se desarrolló como curador y gestor en la adquisición de obra artística por parte del Estado durante su carrera como funcionario y Rivera esbozó su guion expositivo para un museo. Sus visiones contribuyen a la conformación de la identidad pictórica nacional desarrollada durante la primera mitad del siglo XX en México.
Y a pesar de que ninguno incursionó en la curaduría, este tema sirvió de referencia para crear el concepto de esta muestra.
El recorrido fue encabezado por Mariano Meza Marroquín, curador del Museo Nacional de San Carlos, quien explicó que la exposición reúne más de 120 obras entre óleos, dibujos, fotografías y catálogos de diversas colecciones institucionales y privadas.
“Ana Garduño, junto con el equipo curatorial, integrado por Oyuki Medina y Génesis Escobar, quería era entender las obras del museo y conocer lo que se estaba produciendo en México para poder hablar del consumo que se realizaba de arte”.
Mujeres a la vanguardia
Meza Marroquín dijo que las mujeres artistas del siglo XIX empezaron a pintar paisajes y a las personas comunes y fue así que empezaron a representarse los elementos de un mexicanismo: “Santiago Gutiérrez motivaba a sus alumnas a que salieran a pintar lo que ellas tenían a su alrededor, como vendedores y personas del pueblo. Los hombres, como querían vender sus piezas, no les convenía tanto porque nadie quería tener esas imágenes en su casa”.
El curador dijo que ese deseo cambia con Diego Rivera al pintar Las bañistas Tehuantepec y La molendera “entonces propicia que la gente quiera tener ese tipo de cuadros en casa”.
La exposición Contrapunto: Alberto J. Pani & Diego Rivera, curadores, está abierta en el Museo Nacional de San Carlos (México Tenochtitlan 50, Tabacalera) de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas.
Imagen portada: Ariana Pérez / MILENIO