La Marea Verde celebra la despenalización del aborto en el Estado de México; se salda “una deuda histórica con miles de mujeres”, afirmaron, en medio de uno de los momentos históricos más importantes para la lucha feminista de las últimas décadas en la entidad; informó MILENIO.
Bajo el grito de “Fuimos todas, fuimos todas”, decenas de mujeres, abrazadas, en un ambiente de fiesta y reinvindicación celebraron la aprobación por parte de las y los legisladores mexiquenses de esta propuesta, en el marco del #25N.
Como una analogía, la calle Independencia del primer cuadro de Toluca fue la que tomaron las colectivas para mostrar su apoyo a esta iniciativa, que por años fue aplazada; pero que hoy es una realidad.
Este 25 de noviembre se inicia un nuevo capítulo para la lucha de las mujeres, ya que el Estado de México se convierte en la entidad número 18 en garantizar la “libre elección de la maternidad”.
Bajo una sola voz, al menos tres generaciones de mujeres hicieron retumbar su alegría, porque las “mujeres libres gritan y celebran”, vieron cumplirse el sueño de aquellas que han luchado, de quienes murieron y de quienes con cada consigna también hicieron de ésta su lucha.
Un momento incomparable, inolvidable, en el que las emociones parecieron desfilar una a una. Primero la incertidumbre, la exigencia, la esperanza, después, fue dar paso a una alegría desbordada dibujada en cada sonrisa, cada abrazo y cada gesto en el que se sintetizaba un “lo logramos”.
La espera
La antesala de esta aprobación se vivió en un ambiente de fiesta, con música, cumbia y baile, decenas de mujeres exigieron a esta Legislatura aprobar la iniciativa y despenalizar el aborto en la entidad. Desde una mercadita, un tendedero de denuncias, hasta un puesto de hidratación, funcionaron por más de 5 horas, dando espacio a quienes estaban ahí, reunidas, bajo una misma causa.
Con “Payaso del Rodeo” y “No rompas más”, dejaron atrás cualquier solemnidad, abriendo paso a la algarabía, sin olvidar las consignas, también enseñaron que la “alegría es revolucionaria”.
Desde esquites, papas, huaraches, hasta raspados y aguas alimentaron el cuerpo; pero el espíritu y la conciencia se nutrían en cada canto, en cada baile y en cada consigna en la que coincidían decenas de mujeres.
Sin actos de violencia, en un ambiente pacífico se vivió esta jornada pintada de verde, con la que se marca un parteaguas en la vida política y social de las mujeres del Estado de México.
Imagen portada: MILENIO