Sergio Hernández, El tlacuilo de la pintura, como lo llamaba el historiador Miguel León-Portilla, presentó anoche el catálogo de su exposición homónima en el Anfiteatro Simón Bolívar del Antiguo Colegio de San Ildefonso; informó MILENIO.
Acompañado por Rosa Beltrán, en representación del rector de la UNAM; Jaime Moreno Villarreal; la curadora Carmen Tostado y el analista político Jesús Silva-Herzog Márquez, el artista agradeció a todos sus cómplices que le han ayudado a dar vida a sus locuras y a sus sueños en este catálogo, Sergio Hernández en el Colegio de San Ildefonso.
“Siempre he sobrevivido en vilo, desde mi infancia, porque yo viví en estos barrios y dormía aquí cerca, en lo que hoy es el Museo José Luis Cuevas, que era una casa donde vendían ropa vieja y era muy buen colchón. La Academia de San Carlos fue mi casa, ahí dormía yo. Muchas veces pasaba por aquí en el camión porque venía de la colonia 20 de noviembre, y pasaba por esta calle. Un día me metí a la escuela y al ver los murales yo estaba muy sorprendido de que existiera toda esta pintura”.
Compartió con los asistentes que en la escuela le habían dicho que no era pintor, lo cual confirmó Vlady.
“Un día me dijo Vlady: ‘Usted no se dedica a esto, usted no es pintor’. Es lo más agradecido que he estado en la vida porque yo no soy pintor, soy otra cosa, cuento cuentos, hago historias y vivo de esas historias, que he construido con amigos como Toledo”, expresó ante la mirada de Enrique Graue, ex rector de la UNAM e impulsor de este proyecto artístico, así como de Silvia Lemus, viuda del escritor Carlos Fuentes.
El más extraordinario
En la presentación del catálogo conformado por 445 páginas, Eduardo Vázquez, coordinador ejecutivo del Mandato del Antiguo Colegio de San Ildefonso, destacó que el ejemplar es resultado de una de las grandes y mejores exposiciones que ha tenido este recinto desde hace 30 años, curada por Marisol Espinoza con el diseño, la curiosidad y el talento de Ricardo Salas.
El despliegue de 143 pinturas, xilografías y grabados, síntesis del panorama creativo del artista oaxaqueño que dieron forma a la exposición presentada de agosto de 2023 a marzo de 2024 en San Ildefonso y que fue visitada por más de 30 mil visitantes, se tradujo en un lujoso catálogo.
La curadora Carmen Tostado enfatizó que este ejemplar habla de 40 años de producción artística de Hernández.
Jaime Moreno Villarreal dijo que este volumen no es solamente un librote para poner en la mesa como un coffee table book, sino que realmente es un instrumento de investigación para la academia, para los investigadores libres y una suerte de ladrillo en el tiempo en donde fue realizada la exposición: “Yo por eso quiero insistir en que, si no hay catálogo de una exposición, con el curso de los años se olvida”.
El lenguaje visual de Sergio Hernández, conformado por pictogramas, códices, mitos, historias y perspectivas acerca de las culturas prehispánicas e interpretaciones del presente dan forma a este catálogo, dividido en seis capítulos.
En su intervención, Jesús Silva-Herzog Márquez recordó que el Colegio de San Ildefonso “es uno de los ombligos de la memoria cultural de México, y presentar este libro nos permite revivir de alguna manera la magna exposición que hace unos meses cubrió buena parte de los muros de este recinto. Una exhibición habría sido imposible sin la determinación y el empeño del rector Enrique Graue. El libro nos permite, en primer lugar, regresar a esa exposición, pero también nos invita a recorrer de nuevo los pasillos a los distintos caminos artísticos de Sergio Hernández, guiados por la impecable edición de este libro, cuidado con amoroso esmero por Marisol Espinosa y Eduardo Vázquez Martín”.
La escritora Rosa Beltrán, coordinadora de Difusión Cultural de la UNAM, en representación del rector Leonardo Lomelí, relató cómo fue que se gestó la gran exposición de Hernández en San Ildefonso.
“Cuando el (entonces) rector Graue me preguntó sobre qué me parecería una exposición de Sergio Hernández en San Ildefonso, le respondí que era uno de los más grandes pintores contemporáneos, el más extraordinario. Lo demás es historia”.
Imagen portada: Octavio Hoyos / MILENIO