El dilema universal de crecer, el momento caótico cuando dejamos atrás la adolescencia y nos enfrentamos al mundo de la adultez, queda expuesto en «Sweethearts», dirigida por Jordan Weiss que nos adentra en el mundo de dos jóvenes que, al comenzar su primer año de universidad, se ven atrapados en un torbellino de dudas sobre sus relaciones amorosas, su amistad y el futuro que los espera; informa MILENIO.
Ben y Jamie, atrapados en relaciones que ya no los llenan, deciden romper con sus parejas de la secundaria, pero lo que comienza como un acuerdo para liberarse de lo que sienten como un lastre, se convierte en una noche llena de incertidumbre, y, sobre todo, momentos de autodescubrimiento. Todo esto ocurre durante las vacaciones de Acción de Gracias, por lo que se convierte en una opción para estas fechas.
“Uno de los aspectos más difíciles de crecer es darte cuenta de que las personas cambian. A veces esas personas siguen siendo parte de tu vida, pero ya no de la misma manera”, dijo Kiernan Shipka, quien interpreta a Jamie, “no puedo hablar por Nic, pero creo que ambos tenemos la esencia de estos personajes en nuestras vidas reales, definitivamente hay una parte de mí que se relaciona con las barreras de Jamie”.
“No en las mismas circunstancias, pero ciertamente sé lo que se siente al no dejar que alguien entre porque algo pasó, o protegerte a ti misma de maneras realmente extrañas y autodestructivas porque tienes miedo de salir herida. Fue entender cómo funciona su mente y puedo relacionarme con eso, pero su vida es muy diferente a la mía, y eso también me encanta, fue una mezcla divertida”, agregó Shipka.
Lo que hace de «Sweethearts» una película genuina es su enfoque en las relaciones humanas, no sólo en términos románticos, sino también en cómo nuestras amistades evolucionan cuando estamos en una etapa de transición. Ben y Jamie descubren a lo largo de la historia que el simple acto de “crecer” implica más que solo cambiar de entorno o relación amorosa. Crecer es también cuestionar lo que queremos de la vida.
“Es como si la vida te estuviera empujando hacia adelante, pero no puedes dejar atrás las cosas que ya no te sirven”, dijo Nico Hiraga sobre Ben, su personaje, “Ben y yo somos diferentes, pero similares, estoy justo en el medio entre un extrovertido y un introvertido, yo soy un alma muy sensible, por favor, tengan cuidado conmigo, y él está disperso por todos lados. Es inevitable cuestionar lo que se quiere en la vida”.
Un viaje de autodescubrimiento
La película también toca el autodescubrimiento, especialmente a través del personaje de Palmer (Caleb Hearon), quien atraviesa su propio proceso de aceptación personal al salir del clóset. A través de él, la película ofrece un espacio para explorar cómo las relaciones no solo nos definen, sino que también nos obligan a replantearnos quiénes somos cuando nos quitamos las etiquetas que nos han sido impuestas.
“Para mí, es un viaje que ya atravesé. salí del clóset e hice todo ese viaje en mi propia vida; así que, creo que lo que espero que la gente tome de esta historia, lo que traté de aportar a esta historia, es que vas a estar bien, todo está bien y puedes ser tú mismo. La película está ambientada en Ohio, yo soy de Missouri, pero deben saber que van a estar bien en el lugar en el que se encuentren”, explicó Caleb Hearon.
“Espero que muchos jóvenes queer, particularmente niños queer, vean esta película y vean a mi personaje y simplemente sientan que pueden ser ellos mismos, justo donde están, y que sepan que no tienen que escapar a algún otro lugar mágico para ser quienes están destinados a ser. Pueden hacerlo justo donde están”, agregó el actor, respecto a la historia que también explora el tema de la identidad sexual.
La codependencia en las relaciones
El filme, aunque cargado de comedia, no se aleja de las emociones complejas que todos experimentamos al enfrentar la madurez: dudas, miedos y grandes revelaciones. Sweethearts nos muestra que el crecimiento personal a menudo se da a través de los tropiezos, las malas decisiones y las personas que nos acompañan a lo largo del viaje. Y en ese viaje entre Ben y Jamie existe también algo de codependencia.
“Las relaciones codependientes obviamente tienen una cualidad que no sirve a ninguna de las dos partes, incluso si hay mucho amor involucrado. Lo que me gusta de esta película es que puedes tener una relación codependiente con alguien, romper la parte de la codependencia y seguir destinados a ser grandes amigos. Y creo que eso es lo hermoso de esta historia, a veces, las personas que más amamos se vuelven un poco tóxicas”, dijo.
“Y si sólo están reforzando cualquier tipo de cosa que los reconforte a ambos de alguna manera, es fácil no verlo o no detenerlo. Así que creo que esta película, en muchos sentidos, analiza eso y las maneras en que no se están haciendo un bien el uno al otro, incluso si eso los mantiene cómodos. Y ambos son igualmente responsables”, agregó Kiernan Shipka, mientras Nico Hiraga puntualizó con un “No podría haberlo dicho mejor”.
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