El presidente de Rusia, Vladímir Putin, explicó que el reciente ataque masivo ruso al sistema eléctrico de Ucrania, con 90 misiles y 100 drones, fue una respuesta directa al uso de armas de largo alcance occidentales contra territorio ruso. Desde la cumbre de la OTSC en Astaná, Kazajistán, destacó que se alcanzaron 117 objetivos.
En los últimos dos días, Rusia lanzó un total de 100 misiles y 466 drones sobre Ucrania. Putin advirtió que no dudará en usar nuevamente el misil hipersónico Oréshnik, empleado por primera vez el 21 de noviembre, como parte de su respuesta estratégica.
El presidente ruso señaló que su Ministerio de Defensa y Estado Mayor están identificando nuevos objetivos clave en Ucrania. Estas acciones podrían incluir ataques a instalaciones militares, industrias de defensa y centros de toma de decisiones en Kiev.
Putin afirmó que Ucrania ha intentado atacar instalaciones de importancia estatal en Moscú y San Petersburgo. Estas acciones, junto con los suministros de armas occidentales, han sido justificativos para la intensificación de la ofensiva rusa.
El mandatario aseguró que Rusia tiene pleno conocimiento de los sistemas de armamento occidental suministrados a Ucrania, incluyendo cantidades, ubicaciones y futuros envíos. Esto le permite ajustar su estrategia militar en el conflicto.
Además, Putin destacó que Rusia produce 10 veces más sistemas de misiles que la OTAN y que para el próximo año aumentará esta producción en un 25-30%. Esto busca mantener la ventaja militar frente al apoyo occidental a Ucrania.