La promesa de política migratoria del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que contempla la deportación masiva de migrantes irregulares, ha evocado una ley de más de dos siglos, con base en una retórica de amenaza a la seguridad nacional: la Ley de Enemigos Extranjeros. ¿De qué trata? ¿Es peligroso recurrir a ella?; reporta MILENIO.
Luego de obtener la victoria en las elecciones del 5 de noviembre frente a la vicepresidenta Kamala Harris, el republicano reiteró la advertencia de expulsar a millones de migrantes que se encuentran en territorio estadunidense. Su estrategia está basada en declarar el estado de emergencia nacional, utilizar fuerzas militares, e incluso apelar a una ley que data de 1798.
El presidente de Judicial Watch, Tom Fitton, aseguró el 18 de noviembre a través de la plataforma Truth Social, que mediante un programa, la próxima administración se encuentra preparada para luchar contra la invasión que, alude, fue permitida por el presidente Joe Biden.
Por su parte, un día después del triunfo de Trump, la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes en Colorado (CIRC, por sus siglas en inglés) se posicionó sobre la reelección, asegurando que con ésta, sus comunidades se encaran ante la xenofobia y la separación de familias.
«La decisión de redoblar la apuesta por políticas basadas en el miedo, una retórica divisiva y un desprecio flagrante por las contribuciones que hacen los inmigrantes a nuestras comunidades no refleja los valores de compasión, equidad y justicia de Colorado», señaló en un comunicado.
En sus insistentes discursos antiinmigración efectuados durante el periodo de campaña a la presidencia de Estados Unidos, el también empresario, Donald Trump, aseguró que invocaría la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, con el objetivo de «desmantelar la red criminal de migrantes» que permanecen en el país.
La desafiante decisión de Trump de recurrir a un precepto que ha sido utilizado en periodos de guerra tiene que ver con su convicción en que las políticas de la nación estadunidense se han debilitado a través del tiempo.
«Nuestras leyes no significan nada», declaró en un mitin.
¿Qué es la Ley de Enemigos Extranjeros?
La Alien Enemies Act (Ley de Enemigos Extranjeros, en español) tiene una antigüedad de 226 años en Estados Unidos y permite al presidente deportar, arrestar o encarcelar a personas de países considerados enemigos de la nación durante periodos de guerra.
De acuerdo con Archivos Nacionales de Estados Unidos, su aprobación en 1798 se debió a la preparación de una anticipada guerra contra Francia, en la que el Partido Federalista temía que los extranjeros residentes en el país simpatizaran con el enemigo.
Organizaciones como Brennan Center for Justice han insistido en que la aplicación de dicha ley es peligrosa y que se llevará a cabo con un proceso inadecuado, sin atender la protección de los derechos y libertades de las personas.
¿En qué casos se ha empleado la ley?
Desde sus más de 200 años de aprobación, la aplicación de dicha ley ha sido limitada, pues se ha utilizado únicamente tres veces. La más conocida fue durante la Segunda Guerra Mundial, después del ataque japonés a Pearl Harbor.
No obstante, durante esa ocasión fue para justificar el envío de ciudadanos japoneses a campos de internamiento, a quienes, sin evidencia, se les consideró como amenaza.
¿Es un acto discriminatorio?
La Brennan Center considera que, además de peligrosa, la Ley de Enemigos Extranjeros ya es innecesaria para el objetivo que motivó su creación, pues actualmente existen otras maneras con las que se puede impedir el espionaje durante las guerras, evitando caer en actos de discriminación. Emplearla como parte de una política antiinmigrante desencadenaría una ola de abusos y violencia, de acuerdo con expertos.
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