La Revista de la Universidad de México, una de las publicaciones culturales más emblemáticas y longevas del país, presentó en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2024 su renovada imagen y el enfoque de una nueva etapa, inaugurada con un número dedicado a la Cultura de la Paz; informa MILENIO.
“La paz no es simplemente la ausencia de conflicto armado, sino el estado positivo en el cual se promueve la justicia, la igualdad, el respeto mutuo y la cooperación”, afirmó la ecsritora Rosa Beltrán, coordinadora de Difusión Cultural de la UNAM, al abrir la discusión sobre el primer dossier temático de esta nueva época.
Con un legado de 94 años, la revista —fundada en 1930— ha sido testigo y protagonista de la historia cultural e intelectual de México. Actualmente, bajo la dirección del narrador mexicano Jorge Comensal, la publicación se replantea en un contexto donde, según Beltrán, “vivimos en una época herencia de años pasados donde todo es confrontación. O estás de este lado, o estás de este otro y no hay posibilidad de negociar”.
Innovaciones y tradiciones
El diseño renovado de la revista combina elementos tradicionales y contemporáneos, con tipografías que evocan su historia. Además, la publicación introduce nuevas secciones, como “Debate”, para la discusión de temas polémicos; “Perfil silvestre”, dedicada a explorar vidas notables de otras especies; y una renovada sección de “Crítica”, que busca dar espacio amplio a la reseña literaria y cultural.
“En tiempos donde los suplementos culturales prácticamente se han convertido en hojas parroquiales, es crucial recuperar espacios para la crítica literaria verdadera. No se trata simplemente de opiniones que van de boca en boca, sino de una crítica ponderada de los saberes”, enfatizó Beltrán.
El primer número de esta nueva época incluye 19 textos que abarcan desde ensayos y poesía hasta análisis culturales. Entre ellos destacan colaboraciones sobre salud mental, justicia transicional en México, y conflictos internacionales como las guerras en Ucrania y Palestina.
Vocación de diálogo
“La revista debe ser un espacio donde converjan el pensamiento académico y las preocupaciones sociales, un lugar de encuentro entre generaciones y disciplinas”, señaló Jorge Comensal. También subrayó la importancia de la revista como “una revista abocada al diálogo interdisciplinario, al diálogo entre la comunidad universitaria y el resto de la sociedad”.
Rossana Reguillo, investigadora mexicana y colaboradora del primer número, destacó el papel de los jóvenes en la construcción de una cultura de paz. “No son tiempos en que nos sobre el optimismo colectivo. Pero es importante no ceder, no replegarse, no claudicar”, afirmó. En su colaboración titulada La paz como contramáquina: jóvenes, territorios y futuros, Reguillo reflexiona sobre las acciones de los jóvenes como prácticas que “buscan desmontar las narrativas normalizadas de las violencias y logran alterar así el mapa de lo posible”.
Neige Sinno, autora del libro Triste Tigre, elogió la accesibilidad de la revista: “Cuesta 50 pesos y eso hace que pueda circular en espacios donde la gente casi no compra libros. Es importante que exista un espacio de diálogo entre la academia y la sociedad, con textos que no simplifiquen los saberes pero que los hagan accesibles”.
El evento también incluyó un repaso histórico de la revista, que ha publicado a figuras como Octavio Paz, Rosario Castellanos y Carlos Fuentes. Rosa Beltrán recordó que, en junio de 1954, sus páginas adelantaron fragmentos de Pedro Páramo de Juan Rulfo antes de su publicación oficial.
“La memoria es clave en esta renovación”, explicó Comensal. “Una revista que se acerca a los 100 años no puede prescindir de su pasado, pero también debe dialogar con los desafíos del presente”.
En esta línea, el rector de la UNAM, Ricardo Lomelí Vanegas, destacó cómo la revista aborda problemáticas contemporáneas como la inteligencia artificial, el cambio climático y los dilemas identitarios en un mundo interconectado.
Con su nuevo diseño, secciones y enfoque temático, la Revista de la Universidad de México busca mantener su relevancia y expandir su alcance. “Es un testimonio vivo del poder de las ideas y la palabra escrita”, concluyó Lomelí. Es una invitación a creadores y lectores a hacerla suya como un espacio de exploración y diálogo.
Imagen portada: Ángel Soto / MILENIO