El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, instó a evitar cualquier escalada de tensión en el Golfo Pérsico, advirtiendo que “el mundo no puede permitirse una gran confrontación” en la zona.
“Es absolutamente esencial evitar cualquier forma de escalada”, subrayó Guterres en esta capital, donde asiste a la Conferencia Mundial de Ministros Responsables de la Juventud 2019 y el Foro de la Juventud “Lisboa +21”, que reúne a responsables sobre temas sobre los jóvenes de países, organizaciones internacionales y no gubernamentales, y la sociedad civil.
La Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC, por sus siglas en inglés) afirmó el pasado jueves que su fuerza aérea había derribado a un dron “espía” de Estados Unidos, después de que la aeronave no tripulada violara el espacio aéreo iraní cerca de Kuhmobarak, en la provincia sureña de Hormozgan, lo que rechazó Washington.
El viernes pasado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que ordenó un ataque contra Irán, en represalia por el derribo de su dron, aunque lo canceló minutos después al considerar que no sería una respuesta “proporcionada” pues morirían unas 150 personas.
“En el Golfo Pérsico se está viviendo una situación de gran tensión”, destacó Guterres, mientras que el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, John Bolton, reiteró este domingo en una visita a Israel la determinación de la Casa Blanca de no atacar a Irán, aunque advirtió que la nación islámica no debe confundir “prudencia con debilidad”.
Este incidente aumentó la tensión entre Estados Unidos e Irán, desatada luego que los buques petroleros “Frente Altair” y “Kokuka Courageous” fueron atacados el 13 de junio pasado en el Golfo de Omán, cerca del estrecho de Ormuz, el principal tránsito de las exportaciones petróleo globales.