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Jesús Nava, autófago y traidor

Por José Jaime Ruiz

@ruizjosejaime

@lostubosmty

El alcalde de Santa Catarina, Jesús Nava Rivera, no solo es un extraño espécimen de la política local, más que militante de la traición, es un adicto a ella. ¿Su genealogía inmediata? El senador Waldo Fernández, quien se la pasa brincando del PRD al “independentismo” de Jaime Rodríguez Calderón y a los colores de Morena y, para la Cámara Alta, enverdece con el PVEM. A Jesús Nava, el gobernador Samuel García, los panistas Zeferino Salgado y Víctor Pérez, los priistas Adrián de la Garza y Francisco Cienfuegos, los alcaldes y diputados morenistas no lo bajan de traidor; por política editorial o falta de pagos, también tiene en contra a los medios de comunicación regios. El trapecio circense lo hace saltar del PAN a Movimiento Ciudadano y de MC a Morena. Para la clase política, Nava Rivera es un inepto, un traidor, un autófago.

Ya he escrito sobre la autofagia política, pero conviene repetir el tema. En su libro El derrumbe del palacio de cristal (Ediciones Akal, 2020), Ricardo Forster describe un mito: “Erisictón mandó talar un árbol gigantesco en el que, bajo la sombra de su follaje, danzaban las ninfas del bosque. Ni los ruegos de Deméter, que se le apareció en el bosque bajo la forma de una sacerdotisa, lograron que cejara en su decisión de usar la madera del árbol para construir su palacio. Erisictón le respondió con desprecio y, pese a que sus hombres atemorizados lo abandonaron, taló hasta su nacimiento el árbol. La venganza de la diosa no se hizo esperar y le envió el Hambre personificada, que penetró en el cuerpo del culpable –¡vaya anticipación profética!– a través de su aliento. Fue tal el hambre que acosó a Erisictón que con nada pudo saciarla. Se comió todo lo que había, las cosechas, las carnes, lo almacenado para los tiempos de dificultad, hasta que, cuando ya no quedó nada por ingerir, comenzó con su propio cuerpo”.

Morder y comerse la propia lengua: “Acción Nacional es un partido que, históricamente, siempre se pelea con el que está en turno, ya sea Presidente, ya sea gobernador o ya sean diputados”. ¿Y Jesús Nava con quién no se ha peleado? En su segunda vez en dos años, Jesús Nava abandonó el PAN y después Movimiento Ciudadano que lo acogió. Desideologizado chapulín, Nava se unió recientemente a Morena: “Le va a ir mucho mejor a Nuevo León, le va a ir mucho mejor a Santa Catarina, vamos a trabajar por un cambio social, una transformación justa y contaremos con todo el apoyo de la Federación”. Waldo Fernández propició el salto y convenció a Luisa María Alcalde de posar en la foto con Nava, craso error apapachar a quien tiene cientos de millones de pesos sin aclarar en su función pública, según la Auditoría Superior del Estado y los diputados locales del PRIAN.

Autófago y traidor, Nava Rivera prosigue en la consumición de su descarrilada carrera política. No solo se muerde la lengua, también muerde la mano de quienes lo rescatan. En privado insulta a Samuel García; en público lo denuesta: “Si quiere gobernar Nuevo León, primero debe gobernar sus emociones”. En privado insulta a Waldo Fernández; en público lo denuesta: “Waldo es quien traiciona al haber pactado con Samuel García apoyar su propuesta presupuestal en el Congreso, con voto a favor e incluso con abstenciones que limitan avanzar en favor de la población”.

Jesús Nava, autófago, traidor, político hambreado, ahora busca cobijo bajo el manto del alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, y llama por teléfono a Paco Cienfuegos para que lo salve de las investigaciones administrativas y penales que se le vienen encima. Raro espécimen, adicto a la traición, nadie le lanzará un salvavidas, ¿para qué?, el alcalde de Santa Catarina se devora a sí mismo. Lo dicho: “El aspecto más notable de la historia de Erisictón es tal vez su final: la rabia abstracta que, ni siquiera calma la devastación del mundo, concluye con la autodestrucción, con la autoconsumición (La sociedad autófaga, Anselm Jappe, Pepitas Ed., 2019).

(José Jaime Ruiz: Escritor, poeta y periodista, es autor de los libros La cicatriz del naipe (Premio Nacional de Poesía “Ramón López Velarde”), Manual del imperfecto políticoCaldo de buitre y El mensaje de los cuervos. Es director fundador de la revista cultural PD. y de Posdata Editores. Dirige el periódico digital www.lostubos.com.)

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Autor: lostubos
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