Las Alertas de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM), un mecanismo pensado para atender esa problemática de manera integral, ha sido desatendido por los estados, pues solo el cinco por ciento de las medidas de recomendación se ha cumplido en su totalidad; el 39 por ciento no ha sido cumplido y 56 por ciento se encuentra en proceso de cumplimiento, de acuerdo con datos oficiales; informa MILENIO.
Además, pese a que algunas entidades y municipios llevan años con este mecanismo, de acuerdo con las cifras de delitos contra la mujer, la violencia no se ha reducido de manera sustancial.
Actualmente, el país cuenta con 25 alertas por violencia de género en 23 entidades, pues el Estado de México, Veracruz y Guerrero cuentan con dos alertas por cada uno.
Únicamente tres entidades cuentan con un programa para el uso de recursos, se trata de Guerrero, Estado de México y San Luis Potosí.
Las AVGM declaradas más recientes fueron en 2021, por lo que los municipios o entidades que cuentan con esta medida ya deberían tener establecido un plan de trabajo, ya que los lineamientos establecen que en febrero de 2024 se debieron haber definido los proyectos.
Tan solo para el ejercicio fiscal 2024, a cada una de las entidades que cuentan con Alerta por Violencia de Género se les asignó más de un millón de pesos; la entidades que recibieron más recursos fueron Colima, con 10 millones 220 mil pesos; seguido de Campeche, con 7 millones 813 mil pesos; y Baja California, con 7 millones 109 mil pesos. Ninguna de las tres cuenta con programa de acciones estratégicas.
De acuerdo con la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra la Mujer, el objetivo de esta medida es atender las entidades o municipios que son un foco rojo de violencia para las mujeres.
Pero, de las cinco entidades con más casos de feminicidios, solo cuatro de ellas cuentan con esta alerta, se trata de Ciudad Juárez, Chihuahua, Iztapalapa y Tijuana.
Mientras que en el caso de García, Nuevo León, dicho municipio no se encuentra dentro de los que tienen alerta en su entidades, ya que ahí solo fue declarada en Apodaca, Cadereyta Jiménez, Guadalupe, Juárez y Monterrey.
Asimismo, aunque el objetivo de este mecanismo es lograr la reducción de violencia hacia las mujeres , quienes actualmente cuentan con alerta siguen siendo los lugares más violentos para ellas.
En el caso de Estado de México, que cuenta con alerta por violencia feminicida desde 2015, actualmente se encuentra en el primer lugar de feminicidios con 59 casos entre enero y octubre de 2024; mientras que Nuevo León que cuenta con alerta desde el 2016 ha logrado posicionarse en el segundo lugar con 55 muertes violenta de mujeres.
En este sentido, para la declaratoria de alerta y distribución de presupuesto también se toma en cuenta los índices de violencia familiar, los cuales son altos en entidades que llevan años con este mecanismo.
En el caso de la Ciudad de México, cuya alerta se declaró en 2019, se encuentra en primer lugar, con 30 mil 949 casos; seguido del Estado de México, con 23 mil 730, y Nuevo León, con 16 mil 941.
Y aunque entidades como Aguascalientes, Baja California Sur, Coahuila, Guanajuato, Hidalgo, Querétaro, Tabasco, Tamaulipas y Yucatán no cuenten con AVGM, no los exime de que se comentan delitos en razón de género e incluso algunas de estas entidades se encuentran en los primeros lugares de violencia contra la mujer.
En el caso de Coahuila, esta se encuentra en el segundo lugar de casos de violencia familiar por cada 100 mil mujeres con 339.5, mientras que Baja California Sur se encuentra en cuarto lugar con 321.2; y en el caso de feminicidio por cada 100 mil Tabasco se encuentra en quinto lugar con 1.59 y Baja California Sur en noveno lugar con 1.38; cabe mencionar que estas últimas solicitaron declaratoria de alerta pero no se aprobó.
Sin embargo, pese a esto y aunque la titular de la Secretaría de las Mujeres, Citlalli Hernández, ha dicho que buscarán eliminar o modificar este mecanismo debido a la falta de resultados que ha dado, tanto organizaciones como especialistas consideran que la solución no es desaparecerlas, sino generar reglamentos y políticas más duras que garanticen el cumplimiento de las acciones.
En entrevista para MILENIO, Rosalba Cruz, consejera jurídica en la coordinación para la igualdad de género de la UNAM, dijo que, más allá de los mecanismos, es necesario un empuje social comunitario, esto aunado a que se debe de seguir visibilizando la violencia para que las mujeres sepan cómo accionar ante este tipo de situaciones. Además, reconoció la importancia de este mecanismo como un indicador de la situación del país.
“La relevancia de la Alerta de Violencia de Género es que visibiliza una problemática, que sabemos que eso es fundamental porque, si no nos enteramos de lo que está pasando, no hay acciones, además de que permite etiquetar presupuesto para atender esas recomendaciones y problemáticas”, señaló.
Por su parte, Darinka Lejarazu, coordinadora de libertad y Ambiente Seguro en Balance AC, dijo que, además de que las alertas no han logrado la reducción de las cifras, éstas se han utilizado de forma política, por lo cual es importante replantearse cuál es el verdadero objetivo de estas sin involucrar otros temas.
“Creemos también que es complicado hablar de la efectividad cuando hay un juego político en medio que se ha utilizado para movilizar la opinión de las mujeres y de las feministas.
«La única cosa positiva de las alertas es que visibilizan un problema, pero al final del día es algo que. desde sociedad civil y activismos se hace todos los días, yo no creo que sea razonable eliminar un mecanismo sin que tengamos otra opción que sepamos que va a funcionar mejor”, precisó.
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