La gira de la Selección Mexicana por Sudamérica concluyó con una derrota ante River Plate, el equipo argentino mostró su empaque, esa jerarquía que tiene y doblegó a los noveles jugadores mexicanos que hicieron un buen esfuerzo, pero su falta de experiencia salió a flote. Un 2-0 que -sin embargo- deja buenas sensaciones, situaciones que se deberán aprovechar para el futuro inmediato; comunica MILENIO.
Y es que River Plate, como se esperaba, se tomó con la mayor seriedad el partido contra México, era su presentación en sociedad y los Millonarios saltaron al campo de juego con la bravura que les caracteriza. Con un estadio Monumental con la más alta pasión que caracteriza a su afición, fue una postal que no olvidarán los jugadores mexicanos, una que no les pueden ofrecer sus clubes a ninguno de ellos.
Marcelo Gallardo no pestañeó, mandó un equipo más que reconocible, repleto de jugadores estelares, con tres campeones del mundo en el arranque: Franco Armani, Germán Pezzella y Gonzalo Montiel; en una atmósfera áspera para los mexicanos que sintieron el rigor de Sudamérica. Una prueba de fuego para jugadores que hace tiempo no estaban contemplados para este escenario. ¡Qué distinto hubiera sido que estuvieran los mejores jugadores de la Liga Mx!, pero ese maldito hubiera no fue posible por los mismos clubes que no cedieron a sus futbolistas. Tenía razón el Vasco, cuánta falta hace sacar al jugador mexicano de su zona de confort.
Rodó la pelota y el trámite fue el esperado, River ejerció el mando del encuentro, tomó la pelota y le dio fluidez a su juego, no es para menos cuando tiene jugadores de alto pedigrí en su plantel, con Pérez, Meza, Galoppo y Lanzini marcando el pulso. Con los zagueros mexicanos pasándolo difícil.
No tomó la pelota la medular de México, a Meraz y Márquez el juego les superó en intensidad, pero no es culpa de ellos; Lira se revolvía para tratar de cortar el juego argentino, pero hubo sitios a los que no llegó; mientras Álvarez y Fulgencio carecieron de balón y Memo Martínez fue un mero testigo.
Entonces vinieron los dos errores en defensa, primero a la salida de un córner, una mala marca de Luis Sánchez permitió una serie de rebotes que Galoppo aprovechó la bola suelta y la prendió con la izquierda para ponerla por la escuadra al 7’.
Y pasada la media hora, Meza avanzó sin que nadie le cortara el paso, mucha tibieza de los mexicanos, Borja tomó la pelota, se hizo el espacio y sacó un bombazo que venció a Andrés Sánchez al 28’, nada pudo hacer el portero, que previamente le había bloqueado otro tiro al colombiano.
En el reinicio por México entraron Pedraza y Lozano; salieron Fulgencio y Meraz. Nada cambió en el trámite, los Millonarios siguieron con el mando del juego, luego vino la lluvia de movimientos y ahí se acabó el partido; una gira bastante provechosa para los jóvenes mexicanos. Ojalá que esto se repitiera en otras condiciones.
Imagen portada: MILENIO
