Por José Jaime Ruiz
No, no puedo, no quiero estar de parte de esos búfalos de dientes de plata. Son enemigos míos, son los aborrecedores de la sangre latina, son los Bárbaros. // Rubén Darío
El camino de Gustavo Petro es el de la disidencia: cuando tuvo que denunciar el exterminio palestino en Gaza por parte del gobierno israelí, lo hizo. De igual forma se planta frente a Donald Trump y su expansionismo decimonónico. El neoliberalismo tardío poco entiende de nuestras economías y el papel del gobierno como generador de justicia social. Frente al Estado malefactor de USA, el Estado benefactor de Brasil, Colombia, México: por el bien de todos, primero los pobres; prosperidad compartida. También: sin dignidad no hay país que valga ni la pena ni la alegría.