En el vibrante corazón del Centro Histórico se encuentra uno de los recintos imperdibles, el Museo del Estanquillo. Ahora, a poco menos de una semana de culminar la exposición «Pasado de moda. Pasarela de estilos en México», decidieron cerrar esta muestra de arte, moda, estilo e historia con broche de oro; señala MILENIO.
La tarde del miércoles 29 caía, y mientras transcurría la primera Noche de Museos de 2025, el museo ubicado en el número 26 de Isabel La Católica decidió celebrar el cierre de esta exposición junto con la vedette Lyn May, considerada un símbolo sexual entre 1970 y 1980, popularidad que llegó tras ser una de las principales estrellas del cine de ficheras.
La noche comenzaba a apropiarse del ritmo de la ciudad, y por un momento la terraza del museo dio un salto en el tiempo al ritmo y conteos de caderas al puro ritmo de la Sonora Santanera, y la invitada especial, junto a los curadores de la exposición Gustavo Prado y Arturo Rico.
Mismos curadores, que se encargaron de montar toda una experiencia a través de una colección de objetos de tiempos pasados que relatan, o delatan la historia, la moda y la formación de identidades propias a cada década desde el cine de oro al México moderno, acompañada de textos de Carlos Monsiváis, quien escudriña en los detalles de la moda en México.
«Estamos cerrando con broche de oro porque estamos cerrando con Lyn May que viene a hablar con nuestros visitantes sobre el vestuario de las ficheras, que fueron despreciadas por la alta sociedad, pero que después las cantantes pop de los 80’s en adelante tomaron referencias en vestuario y baile», dijo Alejandro Brito, director del Museo del Estanquillo.
Un romántico recorrido por la historia
Las salas del museo que albergan a «Pasado de moda. Pasarela de estilos en México» hasta el domingo 2 de febrero, adentran a los visitantes en una pasarela imaginaria con cada pieza incluida, los vestuarios susurran miles de historias de amor, sueños y aspiraciones que terminaron derramándose en modas colectivas.
“La exposición ha sido un éxito rotundo, yo creo que es una de las más visitadas del Estanquillo, ya casi tenemos 20 años, lo que más sorprende es que ha llegado a un público joven… Esta es una exposición muy variada desde vestuario de Esperanza iris y vestuarios de vedettes, abarca de los 20’s a los 80’s”, dijo Brito.
Prado y Rico introducen en cada objeto y telas un reflejo de distintas épocas, revelando cómo el estilo y las modas, crean una serie de tendencias, códigos, estéticas y lenguajes que se tradujeron en anhelos y los desafíos de cada cambio cultural, social y hasta político.
Si las prendas son una ventana al pasado, la muestra completa da cuenta del cómo las tendencias vienen y van, transforma y gritan desde diversos elementos textiles hasta un botón, que no solo decoran cuerpos de estrellas, sino historias, y reliquias que las replicaban que ahora pasan a cada generación.
La nostalgia invade, al revisar cada influencia y figura que portó cada atuendo, que con influencias europeas buscaron encajar en lo local, convirtiéndose en un diálogo entre la “ilocalidad” del ser en plena introducción de la globalización.
La Moda en México no sólo se trata de replicar las influencias extranjeras y «Pasado de moda. Pasarela de estilos en México», da muestra de ello, en pocas palabras es una muestra de identidades propias y diversas. Y el cómo las tendencias se convirtieron en el estandarte de expresión y resistencia desde el nacionalismo post-revolucionario hasta el aterrizaje del México moderno.
A mi edad el vestuario lo es todo, “actualmente sigo trabajando con Gilberto Granillo, quien me diseña, fue el primero y sigo con él… No me gusta andar con el mismo traje siempre, me gusta ser diferente, porqué así el público no se aburre”, dijo Lyn May.
Está celebración al vestuario invita a reflexionar en fotografías, ilustraciones y documentos, sobre la reinvención y adaptación de nuestras raíces con el paso del tiempo.
Lyn May va sin miedo:
“Todo el tiempo estoy pensando que me voy a poner, que estilo me voy a hacer, y buscó telas y he ido hasta Los Ángeles… para que después me lo copien. Hay trajes que tengo de muchos años que pesan hasta 30 kilos, son trajes muy bonitos y que los cuido como a mi vida”, dijo.
«Cine de Ficheras» legado del séptimo arte mexicano
En una época no tan lejana, las luces neón y la música de cabaret inundaban las grandes salas de cine con bailes, alegría y picardías de las cintas de ficheras, género cinematográfico tan amado y odiado, al mismo tiempo que la desvergüenza y los albures eran la característica especial de sus protagonistas.
Hablar de este género es evocar a sus estrellas más icónicas Sasha Montenegro, Alfonso Zayas, Angelica Chain, Rossy Mendoza, Andrés Gracia, Rafael Inclán, Wanda Seux y la propia Lyn May (Lilia Mendiola de Chi), quienes juntos influyeron a toda una época de rebeldía, desinhibiciones y empoderamiento del cuerpo como una arma para llevar a cada sala el humor sin filtros.
Las historias, bailarinas de cabaret y show nocturnos en enredos amorosos con clientes cantineros y hasta mafias, daban como resultado historias con personajes de ingenio rápido y mujeres fatales, que entre enredos estaban cascadas de los ruborizados espectadores.
Imagen portada: Instagram / @lyn_may_