Por José Jaime Ruiz
La lucha de los ciudadanos por el presupuesto también es la lucha de los nuevoleoneses por no olvidar quién ocupa la fiscalía general de Justicia. La vocera de Adrián de la Garza y Francisco Cienfuegos en el Congreso local, Lorena de la Garza, fijó la “inamovible” postura: “No es una moneda de cambio. Es un tema que está ahorita en litigio, que él decidió interponer una controversia constitucional sobre uno de los procedimientos que tuvimos en el Congreso, pero no es una cosa por otra (presupuesto). Sí, es un tema político que se ha llevado a las mesas de negociación… Es uno de los acuerdos políticos que se ha metido en la mesa, que se ha subido a la mesa, pero si no hay un entendimiento en ese tema, este es otro asunto sobre el que tenemos que conseguir”.
Lorena sigue la línea del actual alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, quien comentó lo siguiente en su campaña electoral: “Entiendo el miedo que tienes de que si soy fiscal puedas terminar en la cárcel. Samuel, si soy fiscal voy a perseguir todos los delitos tuyos. Tarde o temprano llegan las consecuencias, si llego a la Fiscalía ten la seguridad que voy a investigar y llegar a la verdad de todo lo que escondes, que te generó tanto miedo como para no irte. Si tanto miedo tienes, me puedes vetar el día que legalmente asumas el cargo de gobernador”.
Ni siquiera Adrián de la Garza es fiscal, pero ha perseguido al gobernador constitucional Samuel Alejandro García Sepúlveda, a su esposa Mariana Rodríguez Cantú, a sus familiares y a alcaldes, diputados, y miembros de Movimiento Ciudadano, abriéndoles carpetas de investigación a través del timorato encargado del despacho, su títere, Pedro Arce. Y ahora endureciendo la fiscalía con el provocador político y troll jurídico, Luis Enrique Orozco Suárez. Adrián de la Garza manipula la fiscalía y su cómplice Francisco Paco Cienfuegos el Congreso y parte de la administración de la alcaldía de Monterrey.
La reunión del delegado político plenipotenciario de la doctora Sheinbaum, César Yáñez, con los actores políticos de Nuevo León, no se trató sólo de liberar el presupuesto, también del uso y abuso político de la fiscalía estatal, los “atropellos a la justicia” por parte del PRIAN y de sus extensiones en su procuración y administración (Arturo Salinas).
Como las remociones de los fiscales de Guanajuato y de Morelos, la que viene para Nuevo León también es un asunto de seguridad y eminentemente político. La próxima o el próximo nuevo fiscal, probablemente, no será a modo para García Sepúlveda (eso ya ni siquiera es importante), en todo caso será imparcial, neutral y volcado o volcada a los intereses ciudadanos. Por último, sólo hay que apuntar que los jueguitos de filtraciones de Adrián-Paco a Reforma-El Norte de Alejandro Junco, sobre la intervención de Yáñez en la solución de conflictos en Nuevo León, cayeron mal, muy mal en Palacio Nacional.
(José Jaime Ruiz: Escritor, poeta y periodista, es autor de los libros La cicatriz del naipe (Premio Nacional de Poesía “Ramón López Velarde”), Manual del imperfecto político, Caldo de buitre y El mensaje de los cuervos. Es director fundador de la revista cultural PD. y de Posdata Editores. Dirige el periódico digital www.lostubos.com.)