Las condiciones del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas deben mejorar y garantizarse tratamientos de salud física y mental adecuados, determinó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); comunica Once Noticias.
El gobierno del presidente Daniel Noboa abrió una crisis diplomática con México cuando determinó en abril de 2024 allanar su embajada en Quito para detener a Glas.
El excompañero de fórmula de Rafael Correa se refugiaba como asilado político en el recinto diplomático mexicano y buscaba salir de Ecuador para, dijo, proteger su integridad.
La acción de Noboa contra la Embajada no sólo fue repudiada por el entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sino por varios mandatarios de la región latinoamericana.
La CIDH llamó a ampliar las medidas cautelares que garanticen la integridad de Glas, tras considerar que sus condiciones físicas y mentales se encuentran vulneradas.
Una misión del organismo defensor, encabezada por Stuardo Ralón, realizó una visita al centro de reclusión donde se retiene a Glas.
Identificaron que el exvicemandatario padece una situación grave en cuanto a su salud mental, a pesar de las atenciones médicas que le brinda el Estado ecuatoriano.
“La detención misma como los episodios violentos que se viven dentro del penal, en un momento de desafíos para la seguridad ecuatoriana por el pandillerismo, el narcotráfico y constantes amotinamientos en cárceles, habrían tenido un impacto en las condiciones de Glas”, determinó la CIDH.
En enero de este 2025, el Grupo de Puebla, organización que reúne a distintos líderes latinoamericanos, como el mexicano Cuauhtémoc Cárdenas, el paraguayo Fernando Lugo y el colombiano Ernesto Sámper, coincidió esencialmente con el dictamen de la CIDH sobre las vulneraciones que sufre el exvicemandatario.
“Se ha subrayado y enfatizado que la vida de Jorge Glas está en peligro”, asentó la agrupación a inicios de año.
Imagen portada: Vicepresidencia de Ecuador / Once Noticias
