Por José Jaime Ruiz
Si la política es optar por inconvenientes, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo convino en su mejor opción: las reformas acerca del nepotismo y la reelección van… no bajo los términos del timing de la doctora, pero van. A botepronto se lee como una derrota para la presidenta, pero en realidad es una ganancia porque la forma no derrota al fondo ni la coyuntura a la estructura. No hay sabotaje a la iniciativa presidencial sino pragmatismo para sostener las alianzas entre los partidos de la 4T.
En Un paso adelante, dos pasos atrás, Lenin señala: “Uno y otro análisis, contenido de las nueve décimas partes de mi folleto, llevan a la conclusión de que la ‘mayoría’ es el ala revolucionaria de nuestro Partido, y la ‘minoría’ es su ala oportunista”. Sobre el tema del nepotismo no hay escisión, hay discrepancia que los oportunistas embozan en democracia, pero implementar esa vigencia formal tiene fecha de caducidad en el contenido, en el fondo, es decir, las elecciones de 2027 que ya condicionó Sheinbaum Pardo de la mano del pueblo: no al nepotismo.
Mexicanizando a Lenin: “Un paso adelante, dos pasos atrás… Es algo que sucede en la vida de los individuos, en la historia de las naciones y en el desarrollo de los partidos. Y sería la más criminal de las cobardías dudar, aunque sólo fuera por un momento, del inevitable y completo triunfo de los principios” del Segundo Piso de la Cuarta Transformación. Las “muecas de alegría maligna” de los adversarios y de los oportunistas que celebran la contingencia serán muecas de tristeza en 2027.
El pueblo pone, el pueblo quita. El mandato popular recogido en la campaña de Claudia Sheinbaum señaló un no rotundo al nepotismo y a la reelección. Como dirigente, Claudia tiene que acatar ese mandato: “Yo la mandé para 2027 y mi posición sigue siendo que debería aprobarse para 2027”. Acatar formalmente la decisión del Senado, vale. Mano de hierro envuelta en guante de terciopelo, también condicionar políticamente: “Esperemos que al menos el partido político del que yo provengo pues no ponga ningún familiar, de uno y otro cargo, pues sí, creo que además eso está en los estatutos de Morena… Y aquel que lo haga en el 2027, pues se va a ver muy mal ¿verdad?”. El pueblo pone, el pueblo quita. En verdad os digo que el pueblo le dará la razón, porque es su propia razón, a la presidenta, no al Senado y sus oportunistas.
(José Jaime Ruiz: Escritor, poeta y periodista, es autor de los libros La cicatriz del naipe (Premio Nacional de Poesía “Ramón López Velarde”), Manual del imperfecto político, Caldo de buitre y El mensaje de los cuervos. Es director fundador de la revista cultural PD. y de Posdata Editores. Dirige el periódico digital www.lostubos.com.)
