Decenas de niños migrantes sufrieron diversos tipos de abuso, incluidas agresiones sexuales, por parte de agentes fronterizos en la estación de Yuma, Arizona, mientras las autoridades migratorias estadounidenses aseguraron que investigarán los casos denunciados.
Al menos 30 niños fueron víctimas de algún tipo de maltrato en las instalaciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en Yuma entre el 10 de abril y el 12 de junio de este año, de acuerdo con la cadena NBC. Los casos fueron reportados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos, dependencia que se encarga de atender a los menores después de que dejan la custodia de la CBP.
Según el HHS, que clasificó los casos como «informes de incidentes significativos», los menores vivieron condiciones insalubres y hacinamiento, algunos tuvieron que dormir en el piso o se les negó el derecho a una llamada telefónica, mientras que otros fueron víctimas de maltrato físico o abuso sexual. Asimismo, todos los niños incluidos en el reporte fueron retenidos en la estación fronteriza de Yuma más de las 72 horas permitidas por la ley.
Laura Belous, abogada del Proyecto de Derechos de Inmigrantes y Refugiados de Florence, organización que brinda servicios legales a niños migrantes, reveló que los menores que representan señalaron «que los mantuvieron recluidos en condiciones de hacinamiento e insalubres durante días».
Por su parte, el representante republicano por Florida, Matt Gaetz, indicó este miércoles que, durante una visita a la estación fronteriza de Yuma en abril pasado, constató «el peor estado de la condición humana que he visto en mi vida».
Sin embargo, el legislador también admitió que los agentes que operan en dichas instalaciones enfrentan condiciones para las que no han sido entrenados, por lo que hacían «lo mejor que podían en circunstancias terribles».
«Estas denuncias son muy preocupantes y deben ser investigadas en su totalidad», consideró el representante demócrata por Maryland, Elijah Cummings.
«El presidente ha negado cualquier problema con estos centros de detención (…) pero son las propias políticas de la administración (de Donald) Trump las que han contribuido a esta crisis humanitaria y esta falta de responsabilidad», sostuvo el político.
Tras las denuncias, un portavoz de la CBP aseguró que esa entidad «trata a los que están bajo nuestra custodia con dignidad y respeto», por lo que investigará todos los casos de presunto abuso contra menores.
«Es importante tener en cuenta que la acusación de agresión sexual ya está siendo investigada por la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Interna», añadió el vocero.
El director interino de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, Ken Cuccinelli, indicó por su parte este miércoles que las acusaciones de abusos contra menores están bajo investigación.
«Cualquier persona involucrada en una agresión sexual o un acoso físico como el que yo esperaría, naturalmente, será despedida, no meramente disciplinada», manifestó el funcionario en declaraciones al canal MSNBC.
Estas acusaciones sobre maltratos a niños migrantes en Arizona, se suman a las recientes denuncias de abusos y malas condiciones en centros de detención en Texas, las cuales han sido desestimadas por el presidente Trump.