Por Obed Campos.
El portal directoalpaladar.com.mx, que, como su nombre lo dice, está especializado en el tema gastronómico, dice respecto a la definición de la palabra “lonche”: “En nuestro País, existe confusión y discusión según la zona de la República, por definir qué es lonche y qué es torta, y al mismo tiempo, parece que la palabra “lonche” deriva de la palabra “lunch”…
Según la Wikipedia, que ya sabemos que se hace con la colaboración de quien guste investigar por su cuenta u opinar con lo que conoce, lonche proviene del anglicismo lunch, que significa “comida ligera”; así como las palabras lonchera y lonche-comida, pero no pretendo encontrar el hilo negro, y en términos en la RAE, torta es además de “pastel”, y en México, un “Panecillo partido longitudinalmente que se rellena con diversos alimentos”, pero no existe: lonche…”
Esta madrugada al leer la cabeza de El Norte, que publica acá en Monterrey la casa editora madre de Reforma, “Van por Deschamps, su esposa, sus hijos…” y que remata con el balazo: “Acusa Hacienda a líder petrolero de lavado y enriquecimiento”, sería por el hambre con la que me levanté que me imaginé que alguien le iba a poner un lonche “para el hambre del camino” que va a tomar Carlos Romero Deschamps, el tan controvertido líder del sindicato de los petroleros.
Porque publicar que hay una averiguación en contra del mandamás sindical me suena a que se está rompiendo el sigilo, que por ley debería blindar la averiguación.
Ahora que, como dicen acá en el rancho “haiga sido, como haiga sido”, versiones periodísticas señalan que en las fiestas por el Día de la Secretaria, reunido con sus “más cercanos colaboradores y les advirtió que se cuiden ya que la 4ª Transformación ‘no los quiere’ por apoyar a Meade…”
Y otros dicen que el pasado 9 de julio, cuando detuvieron al abogado Juan Collado, quien enfrenta cargos por lavado de dinero y crimen organizado, cuando comía con el líder petrolero en un restaurante en la Colonia Lomas de Chapultepec, Romero Deschamps sufrió el susto de su vida, porque pensó que venían por él y hasta acabó tirado en el suelo.
Pero vuelvo al principio: si la idea era favorecer al líder sindical publicando las averiguaciones “vivas” en su contra, alguien póngale lonche, porque el camino que le sigue es bien largo y seguramente le dará mucha hambre.