El Sistema de Transporte Inteligente de Monterrey (SINTRAM), encargado de sincronizar los semáforos de la ciudad y su área metropolitana, registra un avance del 90 por ciento, informó ayer Hernán Villarreal Rodríguez, Secretario de Movilidad y Planeación Urbana.
En entrevista al término de la Mesa de Coordinación Metropolitana, en Palacio de Gobierno, Villarreal Rodríguez indicó que la implementación de esta estrategia avanza de manera significativa y permitirá mejorar la movilidad en la ciudad.
Respecto al 10 por ciento restante, explicó que se consensuará con los alcaldes su operación, la cual deberá realizarse de forma coordinada para obtener resultados efectivos y evitar su politización.
La definición de quién dará mantenimiento a las instalaciones, cómo se coordinarán las labores, quién efectuará las sincronizaciones y la capacitación del personal —al tratarse de un tema técnico— son algunos de los puntos que aún se revisan.
«Vamos más avanzados, arriba del 90 por ciento. Y lo que acordamos es tener una mesa de trabajo para coordinarnos con los municipios, para ver qué actividades le corresponden al Estado, qué actividades a los municipios, qué actividades son compartidas», explicó.
«Pero ya está todo instalado prácticamente. Lo que estamos viendo ahora es la coordinación para su operación.»
«Lo que requerimos es que esto no se politice y así fue el acuerdo que vamos a hacer: vamos a coordinarnos para, en beneficio de la ciudad, tengamos una mejor movilidad», puntualizó.
El funcionario aseguró que las vialidades que ya están sincronizadas presentan mejoras de hasta un 23 por ciento en los tiempos de viaje, y adelantó que se prevé concluir la sincronización antes del Mundial de Futbol 2026.
«Necesitamos mucha coordinación con los municipios, porque ellos son quienes conocen más el tema del tránsito. Los técnicos e ingenieros del Estado, junto con los de los municipios, definirán los tiempos de los semáforos para lograr una mayor agilidad vial», refirió.
Agregó que, en paralelo, se trabaja en la incorporación de más unidades de transporte público y en obras de infraestructura que ayuden a eliminar cuellos de botella, como el proyecto del Triángulo Norte, en el municipio de Escobedo.
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