Miles de profesores marcharon en Hong Kong en apoyo a las manifestaciones prodemócratas y para denunciar la presunta brutalidad policial contra los estudiantes que protestaban contra la ley de extradición, en el marco de la undécima semana de movilizaciones.
Desafiando las lluvias, alrededor de 22 mil maestros, según los organizadores, caminaron hacia la residencial de la jefa ejecutiva de la ciudad, Carrie Lam, al grito de “protejamos a la próxima generación de estudiantes”, “los profesores caminan junto a ellos”, y “escuchen las demandas del pueblo”.
El diputado y director del Sindicato de Profesores Profesionales de Hong Kong, Ip Kin-yuen, quien organizó la marcha, criticó a la policía por su mano dura contra los jóvenes en las protestas y al gobierno por no tomar medidas respecto a las demandas de los manifestantes.
Los maestros son el último sector de la sociedad en sumarse a las manifestaciones generalizadas que han sacudido Hong Kong desde principios de junio pasado, según el diario local South China Morning Post.
Al igual que en las semanas anteriores, los manifestantes exigieron la retirada definitiva del proyecto de ley de extradición que permitiría a Hong Kong entregar a prófugos a los territorios con los que no tiene acuerdos formales en esa materia, como Taiwán, Macao y la China continental.
La marcha de los profesores fue la primera de varias convocadas para este sábado, una de ellas en apoyo al gobierno, mientras el grupo Civil Human Rights Front llamó a otra para este domingo.
La mayoría de las protestas han sido pacíficas, pero al caer la noche, grupos marginales a menudo se han enfrentado con la policía, como fue el caso este sábado cuando un pequeño grupo de inconformes lanzó huevos y apuntaron con punteros láser a los agentes en la comisaría de Mong Kok, en el distrito de Kowloon.
Las manifestaciones que comenzaron el 9 de junio pasado en oposición a un proyecto de ley que permitiría las extradiciones a China, pero que se han transformado en un intento más amplio para revertir una caída en las libertades democráticas en Hong Kong.
A pesar de que el gobierno dio el proyecto por “muerto”, las protestas continúan exigiendo que la iniciativa sea completamente abandonada y que las autoridades de Hong Kong implementen el sufragio universal y retiren las acusaciones penales contra los manifestantes.